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El Gallo de Oro, símbolo del triunfo para los recien campeones franceses
El Gallo de Oro…
Esta no es precisamente una oda a los logros del grande entre grandes que es Valentín Elizalde, que nos dejó muy pronto en este mundo. No, nada de eso, pero en algo tiene que ver la incursión del llamado “Gallo de Oro” con otros gallitos que salieron muy valientes en el recién terminado Mundial de Rusia.
A estas alturas del partido sabemos que Francia es la Selección campeona del mundo, un logro conseguido 20 años después de su primera coronación, ocurrida en el Mundial que ellos mismos celebraron en 1998 ganándole a Brasil.
Folclor mexicano
Sin embargo, en los días previos a la Final y como en México nos encanta relacionar dos mundos completamente distintos, el tren del mame con los memes de Valentín Elizalde y el escudo de la Selección francesa, se descarriló por completo en nuestro país, incluso, dándole el título al equipo francés por el simple hecho de que el logo sea un gallo dorado, que acá nosotros siempre lo relacionamos con el héroe de la música de banda.
Y todo tiene que ver en relación con que el símbolo de la Selección de Francia es un gallo, que, para rematar es dorado, o al menos así lo han utilizado en distintas ocasiones, todo para hacer un perfecto contraste con el azul oscuro de la playera gala.
Pero que esto no nos sea ajeno. El gallo, esa ave de corral que sirve para ambientar palenques en nuestro país (donde suena las canciones del “Gallo de Oro”), ha sido un símbolo nacional en Francia a lo largo de distintas épocas.
Primero, los enemigos de los franceses, allá por la Edad Media, lo utilizaron como un símbolo de burla, pero astutos, los ahora galos lo adoptaron como un símbolo de orgullo y en varios momentos fue utilizado como un símbolo de la República, incluso acuñándose la figura del ave en varias monedas.
Popularidad
En el plano deportivo, desde principios del Siglo XX, el gallo adquirió popularidad entre las disciplinas más practicadas en Francia, el futbol y el rugby, al grado de que, a la fecha, ambas federaciones están representadas por este animal.
Y ahora es que el gallo adquiere mayor popularidad, sobre todo de este lado del charco, porque ah cómo nos encanta subirnos a cualquier tren, ya que después de que Brasil nos eliminara, nos subimos al barco belga (no se entienda como albur), y celebramos con todo, la eliminación de los amazónicos.
Pero una vez que los de Bélgica perdieron la Semifinal con Francia, nos acordamos del santísimo “Gallo de Oro” y volamos junto a los gallos franceses en la Final.
El resto es historia y para celebrarlo, no hay mejor canción de Valentín Elizalde para la ocasión que la de “Vencedor”, que bien podríamos relacionarla con la gesta de la Selección de Francia…
Vencedor (letra)
“Aun si el mundo entero,
se opusiera a
nuestro amor
no me importaría,
nunca dejaría de quererte
con todo el corazón
Aun si el mundo entero
me aplaudiera por tu adiós
nada cambiaría,
no me serviría pues me muero
sin tus besos, sin tu amor
(coro)
Porque tú eres mi mundo
qué me importa corazón
lo demás me suena absurdo
porque tengo tu amor
Y aunque todo lo perdiera
mientas tú me quisieras,
me declaro ante el mundo
vencedor…
Aun si el mundo entero
me aplaudiera por tu adiós,
nada cambiaria no me serviría,
pues me muero, sin tus besos sin tu amor
Porque tú eres mi mundo
qué me importa corazón,
lo demás me suena absurdo
porque tengo tu amor,
y aunque todo lo perdiera
mientras tú me quisieras
me declaro ante el mundo
vencedor…»
Alan Omar Rodríguez es arandense-tapatío, que desde que estaba en el vientre de su madre desde el lejano enero de 1989 la anda haciendo de pedo. Su educación fue forjada por la televisión y los VHS pirata de San Juan de Dios. Nació con un jersey de futbol americano y fue a pudrir su idea de la sociedad en la Universidad Enrique Díaz de León. Actualmente edita la sección deportiva del diario EL INFORMADOR.
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