Este 16 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó por última vez el tradicional Desfile Militar en conmemoración de la Independencia de México. En esta ocasión, el evento estuvo marcado por la presencia de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien lo acompañó junto con los integrantes del actual gabinete y algunos miembros del equipo que conformará el próximo gobierno.

En su discurso, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, destacó las acciones realizadas por el Ejército durante el sexenio de López Obrador.

En su mensaje, detalló las labores del plan de contingencia durante la pandemia de Covid-19, la respuesta ante el huracán Otis en Guerrero con el Plan DN-III, el combate al huachicol, y la consolidación de la Guardia Nacional, en la que el Ejército jugó un papel clave en su organización, equipamiento e infraestructura.

“Los soldados, como nunca, se encuentran prestos para las acciones que dirija nuestra próxima comandante suprema como presidenta electa”, afirmó el general Sandoval, dirigiendo su mensaje a Claudia Sheinbaum, en señal de respaldo a la transición política y su liderazgo.

Por su parte, el secretario de Marina, Rafael Ojeda, también tomó la palabra para destacar los logros de la Semar durante los últimos seis años, mencionando proyectos como la rehabilitación de las Islas Marías, la construcción del Centro Médico Naval en la Ciudad de México y la participación de la Marina en las obras del Tren del Istmo. En su discurso, Ojeda agradeció al presidente López Obrador por su liderazgo y compromiso con las Fuerzas Armadas. 

“Nuestras tropas están listas para el que será el último Desfile Militar bajo su mando… Gracias, comandante supremo, por guiarnos”, expresó el almirante, marcando un emotivo cierre de ciclo para las Fuerzas Armadas bajo el mando del mandatario.

El almirante también dirigió palabras a la presidenta electa: “Las y los mexicanos estamos listos para tener como presidenta a la primera mujer en nuestra historia. La Secretaría de Marina respeta y apoya este hecho histórico”, subrayó, en un mensaje de unidad y respaldo al próximo gobierno.

En una intensa sesión celebrada en la sede alterna de la Antigua Casona de Xicoténcatl, el Senado de México aprobó en lo general la reforma al Poder Judicial, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. 

La reforma se aprobó con 86 votos a favor, 41 en contra y ninguna abstención. El voto número 86, que le da la mayoría calificada a Morena y sus aliados, fue otorgado por el panista Miguel Ángel Yunes Márquez.

La reforma, que busca la elección popular de jueces y magistrados, incluidos los de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pasará a los congresos locales para su votación. 

El legislador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, confirmó que votará a favor de la reforma al Poder Judicial, durante la sesión del Senado en la antigua sede de Xicoténcatl.

Yunes Márquez enfatizó que su decisión es libre y se basa en su convicción. Además lamentó que su partido quiera imponerle un voto en contra a una reforma necesaria. 

“No puedo aceptar que se me imponga el sentido de mi voto. Nunca había visto un intento de imposición a base de amenazas y agresiones”, afirmó. 

Yunes Márquez criticó la polarización que ha surgido en torno al tema, señalando que no se puede clasificar a los legisladores como “ángeles o demonios” según su voto. 

“Pretenden clasificarnos dependiendo de nuestro voto como ángeles o demonios. No estoy de acuerdo en restringir libertad por amenazas ni presiones”

Asimismo, defendió el derecho de la mayoría legislativa a promover un cambio estructural en el Poder Judicial.

“México no se va a destruir si se aprueba ni va a cambiar en automático el sistema de justicia”, dijo.

Yunes Márquez también destacó que las leyes secundarias ofrecerán la oportunidad de perfeccionar la reforma. 

Para concluir, descartó cualquier riesgo de dictadura, afirmando que tales temores provienen de quienes los fomentan, y confió en que el pueblo mexicano no permitirá un gobierno autoritario.

Yunes Márquez no asistió a una reunión con sus compañeros de bancada y no contestó llamadas. Lo que condujo a la sospecha de que votaría a favor y sería el voto 86, lo que le permitirá la mayoría calificada a Morena y aliados para aprobar la reforma al Poder Judicial.