Cultura
Carlos Cortés, la huella innegable de su realismo de intensidades
Carlos Cortés, pintor tapatío…
Por Alma Reynoso
Carlos Cortés es uno de los artistas plásticos más premiados y reconocidos de Jalisco. Define su obra como un “realismo de intensidades”, y es que en cada uno de sus personajes deja una huella innegable de su día a día, de sus seres amados envueltos en un contexto duro, crudo, atormentado y lleno de melancolía.
En su obra ningún detalle está de más. Cada trazo, cada figura y color tiene un significante que muestra en su conjunto una historia a la que no le falta nada.
La intensidad de la que habla Cortés roza el lienzo y cada figura como una alerta, como un punto de enfoque y a su vez de fuga a la imaginación. Las mujeres de su vida están ahí, como un recordatorio eterno del lugar de su corazón.
Artista de trayectoria
Su obra pictórica tiene algo de teatral. La vida y la muerte conviven en un reflejo, en un personaje, un muñeco, un silencio y luego una sonora carcajada. El artista tapatío es egresado de la Escuela de Artes Plásticas del Instituto Cultural Cabañas, y cursó varios talleres en el Centro de Arte Audiovisual. Fue incluido en el libro “10 artistas mexicanos de nuestro tiempo” de la curadora y crítica de arte, Argelia Castillo y posteriormente en “30 artistas de Jalisco” de la investigadora Lorena Guevara.
Sus premios
Carlos Cortés se ha hecho acreedor de diversos premios y distinciones, entre ellos el primer lugar de dos ediciones del Premio Nacional de Pintura Atanasio Monroy (2004 y 2009), así como la posición de honor en la Bienal Nacional Eulalio Ferrer de 2012, en el Premio de Pintura Jorge Martínez de ese mismo año y menciones honoríficas en los salones de octubre 2007, 2009, 2010, 2011 y 2012.
Entre sus exposiciones individuales se encuentran “Coctel para Hombre Muerto”, “Aprendiz de Monstruo”, “El Oficio del Dolor”, “Primero fue la Sangre”, “Camera Oscura”, “Animal Anatomy”, y “Rompe la Luz”, además de participar en más de 80 exposiciones colectivas en México y en el extranjero.
Su trabajo artístico nos enfrenta
La obra pictórica de Carlos Cortés, tiene siempre un poco de alquimia, un anhelo natural por conocer el origen y el más allá, pero también nos enfrenta a un aterrizaje forzoso, a una realidad colectiva con la que pocos nos atrevemos a cargar, pero que nadie puede negarse a observar.