Cultura
La importancia de ser lector en 2018
Lector 2018…
Desde que nació, en este espacio me he dedicado a hablar de los libros que para bien, algunas veces para mal, me han marcado y que siento vale la pena compartir con ustedes.
También he abordado el tema de lo que representa ser un lector y la responsabilidad que conlleva. El hecho de que ser lector no te hace una persona culta o mejor que el resto, pues tomar un libro no es un privilegio, es una posibilidad de tener un pasatiempo único y divertido que te ayuda a mejorar en muchas cosas, pero tampoco es para decir que por leer una novela te vas a convertir en una especie de sabelotodo.
Estos tiempos que corren son cruciales, estamos rodeados de pseudointelectuales que a la primera de cambio atacan al resto, por el simple hecho de pensar que sus ideas son mejores o son las que van cargadas de una verdad absoluta, la cual no existe.
No es posible medirlos, pero en una era en la que reinan las redes sociales, que son las que nos bombardean de toneladas de información, es cada día más común encontrar ideas en constante choque, debates abiertos en los que muchas veces hay civilidad, pero en otros gana la tolerancia.
Hoy no les voy a hablar de ningún libro en específico. En esta ocasión quiero abordar justo la importancia de ser lector en estos tiempos en los que hay mucho en el tintero, en donde hay muchos temas que abordar, a los cuales subirse y conocerlos a fondo, pero en donde debemos ser cuidadosos y tratar con delicadeza lo que vamos a decir.
La lectura es poder
Es ahí donde recae el poder de la lectura, leer no solamente es comprar un libro en una librería, ir en el camión pasando las hojas de la novela de moda, o estar sumergido en nuestra lectura cotidiana, intentando acabar un libro más en el año para sumarlo al conteo. No. Leer debe de ir más allá en estos tiempos.
Me refiero a que de pronto nos hemos acostumbrado a recibir mucha información, y no nos damos el tiempo de leer todo lo que se nos pone enfrente, no profundizamos en esos temas actuales que necesitan comprensión lectora.
Tal vez una leída al resumen del primer párrafo, una idea vaga con el título, y de pronto pareciera que ya con eso nos basta para convertirnos en expertos en el tema en cuestión. La cosa no es así, si algo me han enseñado los libros es que hay que leer a conciencia todo aquello que vayamos a dedicarle un tiempo de lectura, sin importar de qué clase de material se trate.
Lectores responsables
En pleno 2018 es muy importante ser lectores profundos y responsables. Estamos en una transición en la que nuestra opinión vale más que nunca, en la que podemos generar conversaciones y debates interesantes, o ser exhibidos como ignorantes. Tenemos unas elecciones a la vuelta de la esquina, y en este proceso electoral, más que en ningún otro se convierte en una parte fundamental el ser esos lectores responsables de los que hablo.
La malinformación, las llamadas fake news abundan, pero es tiempo de estudiar, de empaparnos completamente y de tenerle respeto a la información que nos llega. Hay que leerla completa y no quedarnos a medias, no quedarnos con los titulares sensacionalistas, es tiempo de ir más allá so pena de que justo se exhiba a un mal lector.
Crear consciencia al leer
Es necesario ser lectores conscientes, que quede claro que las redes sociales se hicieron justo para eso, socializar, pero también son herramientas en las que podemos demostrar que somos más, que estamos leídos e informados porque para poder emitir un juicio o una opinión certera sobre cada uno de los temas que aparecen, como amnistías, corrupción, Venezuela, Reformas, Refinerías, hay que profundizar, no quedarnos en frases, insisto, debemos ser lectores responsables, pero también hambrientos, con ganas de leer más, para realmente ser considerados como personas reales que tienen algo que decir. No ser el clásico que señala, juzga, apunta al pasado y se enconcha, que no ve más allá, que se cierra y se emberrincha con su punto de vista, eso no nos hace avanzar.
Ser un lector responsable también implica ir ganando un juicio propio, ser un ciudadano despierto, que ha adquirido un hábito importante y que realmente pueda reflejarse en una sociedad que cada día más choca, en donde las opiniones van de lado a lado, y de pronto pareciera que la gran mayoría se sume en la ignorancia de la que he venido hablando.
Ante la falla del sistema, la lectura
Vamos más allá, el profundizar y no quedarse con lo primero que te ponen enfrente, te llevará a poder levantar el puño y la voz en contra de las injusticias. Estos tiempos no son sólo de política, son de desaparecidos, de rabia y coraje, y es momento de cerrar filas y exigir con conciencia, con conocimiento de caso, de saber que es lo que no funciona y por qué no funciona.
Porque una cosa es levantar el dedo para señalar a los supuestos malos y culpar a los de siempre, y otra es conocer todo el trasfondo de las fallas de un sistema que parece va dando paso para atrás y no brinda certeza, no brinda seguridad y solamente provoca indignación e histeria colectiva.
Hay que ser lectores en este 2018 para entender al mundo que nos rodea, entender los conflictos bélicos, entender el descontento social, intentar comprender porque en el siglo XXI existe el racismo, el clasismo, la ambición de poder, el desprecio al de al lado. No todo se cura leyendo, pero más vale estar leído y entendido, para no caer en esos errores que en su momento llevaron al mundo a la orilla de una extinción.
No al silencio
Hoy más que nunca seamos lectores, hoy más que nunca hagamos valer nuestra opinión, hoy más que nunca no guardemos silencio, hoy más que nunca vayamos más allá.
Esto es ser un lector responsable, la importancia de ser un lector, y todo siempre se lo agradezco a los libros. Un libro te abre los ojos, y te da ese empujón para leer a conciencia, te despierta esa hambre de no quedarte callado, pero tampoco quedarte con una opinión que puede ser falsa o estar equivocada. Pero sobre todo, el ser un buen lector es ser uno que no busque el conflicto, que no haga menos a nadie, por el contrario, creo que la mayor responsabilidad de ser lector es darle la mano al de al lado y ayudarlo, sumarlo a la causa, que poco a poco nos convirtamos todos en gente que tiene ambición y ganas de cuestionar, de decir lo que piensa, de buscar la verdad por sobre todas las cosas.
Y es que el camino y responsabilidad de un lector es también guiar y ayudar, nunca pelear ni hacer menos. Al final nadie tendrá una verdad absoluta, pero es un hecho que estaremos más cerca siempre y cuando nos empapemos de las letras.
Tenía ganas de usar la frase y no me quedaré con ellas: “con un gran poder viene una gran responsabilidad”, así veo a los lectores conscientes que hoy necesitamos. No seamos más fanáticos y nos jalemos como cangrejos. Es tiempo de ser más responsables y ser esos lectores que tanto nos hacen falta.
Óscar Beltránha trabajado en medios impresos y radiofónicos como reportero en las fuentes de cultura, policíaca y deportiva. Ahora se desempeña como editor en jefe de la aplicación para smartphone «Plans».