Cultura
Lo cotidiano de Keret
Keret…
Aunque no es infravalorado, tampoco siento que sea del todo apreciado dentro del mundo de la literatura. Me refiero al cuento. Sí, todos merecen exactamente el mismo mérito, pues no es fácil escribir una novela, encontrar un camino para la poesía, ni un ensayo, pero me parece que de pronto los cuentistas no son tomados tanto en serio, o al menos, no se les reconoce como se debería.
Cuentos
El cuento debe tener dos capacidades, desde mi punto de vista. Por un lado, te debe contar una historia completa de la mano de personajes claves; por el otro, te debe dejar con esa sensación de querer más. Eso ha sido para mí siempre el cuento.
Tomar un libro de cuentos no es siempre mi predilección, sí tengo cierta debilidad por las recopilaciones de varios autores, pero uno en específico de un solo autor tampoco es mi fuerte.
Sin embargo, este pensamiento cambió un poco cuando conocí la obra de Etgar Keret. Se trata de un escritor israelí, uno de los más afamados en su país y que ha trascendido fronteras desde su Tel Aviv natal. Es recurrente que se encuentre en una y otra Feria o promocionando sus libros por todo el planeta, es su pasatiempo que más disfruta dice él, casi a la par de escribir los cuentos cortos que lo caracterizan y le han dado distintos reconocimientos, dándole vida a la literatura de Israel.
A Keret lo conocí con un libro que está pensado para pubertos, pero que realmente va más allá de eso. Se trata de Pizzeria kamikaze. Es considerado una novela corta y mitad cuentos. La historia de la Pizzeria se desarrolla en un mundo fantástico en el que habitan todos aquellos que decidieron suicidarse. Aquí el protagonista busca redención y salir de ese “infierno”, mientras conoce personajes extravagantes como Kurt Cubain, que en vida tocó para un grupo llamado Nirvana, un árabe que sufre por no encontrarse con las vírgenes que le prometieron en el reino de Dios, después de haber explotado como un hombre-bomba. Keret me cautivó con su ingenio, duro, directo, crudo; con un humor oscuro y retorcido.
De lo que te habla Keret
Al conocer cada libro que conforma la bibliografía del israelí, te encuentras con temas que en su país son muy delicados como el terrorismo, el ejército, la guerra y el recuerdo constante del Holocausto. Él lo maneja a través de personajes fantásticos, sin dejar de lado el duro golpe de la realidad. Él mismo se expresa como alguien a quien le duele el pasado de su pueblo e incluso cuenta anécdotas de que, al pisar Alemania, aun siente que de pronto alguien lo va a ofender, siente miradas acusatorias; eso lo plasma a la perfección en su libro Los siete años de abundancia, en el cual habla de su día con día, de cómo es su personalidad y esto lo lleva a crear a sus personajes.
El tema del ejército le preocupa por su hijo y los pequeños del barrio, sus mejores charlas son con los taxistas, que los invita a utilizar el baño de su casa en emergencias, encuentra lo cotidiano, aún en la situación más incómoda. Incluso llega el momento en el que sientes estar leyendo una fábula, una lección del diario, un mensaje para vivir mejor.
Sus personajes
Keret tiene personajes que de verdad te quedarán en la mente mucho tiempo, a pesar de lo corto de sus cuentos. Ahí está el chofer de camión que quiso ser Dios pero terminó atrás del volante. Una reinterpretación de Cristopher Robin el dueño de Winnie Pooh. Su historia de cómo caen misiles cerca de su casa y cómo no caer en la histeria.
En su libro más extenso titulado De repente llaman a la puerta, regala al pez genio capaz de conceder cualquier deseo. Aquí se refleja la ambición de cada persona, el ingenio y quién realmente tiene buen corazón. Sus otras dos obras son Extrañando a Kissinger, en el que aparecen las gotas para aliviar la soledad; y el otro es Un hombre sin cabeza, en el que presenta uno de sus más hilarantes cuentos; el cual cuenta la historia de dos enamorados profundamente, en el que la mujer tiene un terrible secreto, por las noches se convierte en un hombre calvo y gordo, amante de la cerveza y el futbol.
Mundos fantásticos de la realidad
Hay mundos fantásticos en la literatura de Keret, sí, pero todos parten de la realidad que nos rodea, la realidad que somos, ahí recae la magia de Keret. Un escritor ampliamente recomendado para despejar la cabeza y hasta para ver el diario con ojos de humor. No falta que un día de estos te encuentras en una situación muy “keretiana” en camino a tus labores y obligaciones.
Finalmente, de Keret guardo un recuerdo especial. Hace poco más de cuatro años vino a la FIL. El autor estaba pasmado, la gente lo rodeaba, le gritaba, le regalaba detalles y él a cambio daba abrazos a sus fieles lectores. En el mundo literario es muy común encontrarte con seres fríos, pero Keret no es así, él daba autógrafos, abrazos y besos, no se iba hasta que su pequeño hijo que siempre lo acompaña, ya tenía ganas de irse a dormir al hotel.
Óscar Beltrán ha trabajado en medios impresos y radiofónicos como reportero en las fuentes de cultura, policíaca y deportiva. Ahora se desempeña como editor en jefe de la aplicación para smartphone «Plans».
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