Cultura
Rubén Orozco y el encuentro con la perfección
Rubén Orozco y el encuentro con la perfección…
Hiperrealismo en la perfección y viceversa
El escultor tapatío Rubén Orozco se ha enfocado en buscar la perfección en todos los sentidos, pero no sólo es una búsqueda sino un hallazgo como lo demuestran sus obras: esculturas hiperrealistas.
Acercamiento al personaje
Orozco, nacido en Guadalajara, en 1979, explica que el objetivo del escultor es recrear fielmente la figura humana; la variedad tonal que se encuentra en la piel, cada línea de expresión, cada poro, lunar y color de ojos; así como capturar la esencia del personaje representado. Otro aspecto que cuida este artista local es la vestimenta de los personajes que crea, y para lograr el movimiento orgánico de la tela, emplea madera, resinas o mármol.
De sus obras y trayectoria
Las obras de Orozco no sólo se encuentran en salas expositivas, sino que se ubican dentro del espacio público. En piezas como la escultura de Juan José Arreola, en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, y la Escultura de los Petroleros en Campeche.
Una de sus obras más reconocidas es una Frida recostada, de 60 centímetros, cuyo proceso implicó dos meses de trabajo, es decir, aproximadamente 576 horas.
Orozco estudió en Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara y especializaciones en Carrara y Florencia, Italia. Además ha recibido diversos premios, entre ellos el Premio Estatal en el Ámbito Cultural 2006 y una Mención Honorífica en el Premio de Escultura, Juan Soriano 2015.