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A Perfect Circle: desilusiones y añoranzas
A Perfect Circle: desilusiones y añoranzas…
Por Oliver Zazueta
El desencanto individual por la barbarie social y la evocación de nuestros héroes caídos, son tópicos que en la creación musical pueden ser un detonador para obras de buena manufactura.
Ocurre así con el gran retorno, luego de 14 años sin editar un álbum, de A Perfect Circle (APC), proyecto fundado por el vocalista de Tool, Maynard James Keenan y el guitarrista Billy Howerdel.
Eat The Elephant
Este nombre fue elegido para dar título al cuarto LP de esta banda que deambula por el metal, el progresivo y hasta el rock orquestal; disco que es lanzado este 20 de abril de forma oficial.
El arco narrativo de APC llega de la mano de un sonido re-contextualizado, con piezas en las que la dulzura de los teclados juega un papel fundamental y conduce muchos de los temas a un crescendo de hard rock, riffs y arpegios de tintes conceptuales y atmosféricos.
La alianza de Keenan y Howerdel; letrista uno y compositor el otro en la mayoría de los tracks, se completa con la participación del bajista Matt McJunkins y el batería Jeff Fried, así como el guitarrista James Iha; quien si bien grabó el álbum, no estará en buena parte de la gira veraniega, debido a que tocará en la reunión de la alineación original de The Smashing Pumpkins.
Es ese toque melódico e introspectivo el que da el intro a Eat The Elephant, con una pieza homónima como primer bocado del álbum; cuya letra invita a romper el pánico que paraliza y seguir adelante con nuestras vidas.
Destacan piezas como “So Long, and Thanks For All The Fish”, uno de los cuatro sencillos mostrados previamente; hace referencia a los héroes personales de la banda. Comenzando con la saga de ciencia ficción humorística de Douglas Adams, La Guía del Autoestopista Galáctico— específicamente al cuarto libro Hasta Luego y Gracias por El Pescado—, y otros más que ya no están entre nosotros como David Bowie, Prince o Carrie Fisher, todo en un marco épico, orquestal y grandilocuente.
O algunas más oscuras como “Disillusioned”, que en un entorno estridente cuestiona la obsesión por las pantallas de silicio que nos convierten en islas. Esa sociedad smartphone-céntrica de realidades virtuales en la que prima más el “share” que el gozo del momento. En el que vale más presumir la felicidad que el simple hecho de ser feliz.
“Disillusioned” / A Perfect Circle
“So Long, and Thanks For All The Fish” / A Perfect Circle
“The Doomed” / A Perfect Circle