Jumanji 2: Bienvenidos a una calamidad de película

Jumanji 2…

Uno toma decisiones en la vida. Decide casarse, tener hijos (o perros), auto y una hipoteca. También decide no irse por el primer sentimiento nostálgico y abrazar lo nuevo, las propuestas diferentes que tratan de calentar el frío clima de desgracia que dejaron otros estrenos. Yo decidí no hacer caso, no recordar la gloria ñoña de Jumanji (1995, donde actuó el icónico Robin Williams) y darle una oportunidad a la nueva propuesta que nos arrojaron esta Navidad: Jumanji 2: Welcome to the Jungle (2017).

¡Bah! Al diablo, pensaba escribir a profundidad mis sentimientos sobre la cinta, pero si ella no se esfuerza ¿por qué yo sí debo hacerlo? Jumanji 2: Welcome to the Jungle es una cinta estadounidense de acción, aventura y comedia del director Jake Kasdan.

La trama

Cuatro adolescentes cliché (el nerd, la chica sexy egoísta, el chico futbolista y la chica nerd) encuentran una consola Nintendo con un “cartucho” de Jumanji dentro. Al encender el juego son succionados a una jungla de pesadilla donde se transforman en Dwayne Johnson, Kevin Hart, Jack Black y Karen Gillan. Los personajes deberán encontrar la manera de terminar el juego demoniaco para regresar a su mundo.

Debo decir que la cinta, sin Kevin Hart y Jack Black, sería una desgracia (de por sí ya es una calamidad), sin embargo, ambos comediantes logran salvar… algo porque no han perdido su toque; Dwayne Johnson de nuevo se siente opaco, su actuación nunca acaba de cuajar y es aburrido al lado de los comediantes.

La idea central es “interesante” (por llamarla de alguna manera), no obstante, su ejecución y desarrollo es tonto, al analizarlo detalladamente, el filme te dice lo que piensa de la gente que irá a verlo y lo expresaré en esta frase “le falta el respeto a su audiencia”, los cataloga como crédulos que comprarán lo que sea.

Como comedia chafea; tiene harta acción y clichés de video juegos de la época y eso, bueno, al menos es fiel a un elemento que prometió. ¡Oh! Hay un villano que no tiene sentido y no te importará.

Los efectos especiales son aburridos, la cinta es mediocre y la premisa principal, que éste pareciera un videojuego, es floja y no se ajusta de manera natural. La nueva entrega de Jumanji es un intento desesperado de un profesor poco talentoso, agraciado, y con mínima autoestima, por caerle bien a un grupo de alumnos millenials: su fracaso estrepitoso, infructuoso y da pena verlo, escucharlo y conocerlo a tal grado que lo olvidarás en cuanto salgas del salón.

¿Y quieren saber lo peor (para que les arda más)? A raíz del suicidio de Robin Williams muchas personas estuvieron en contra de la una nueva cinta de Jumanji, queja a la que el staff de filmación respondió asegurando que esta película brindaría un gran tributo al actor. El tributo ahí está, y al pobre de Williams, muerto y enterrado, le causó un retortijón y lo hizo revolcarse en su tumba.

¿Debemos verla?

Ya sé, ya sé. Decir que la gente arruina la infancia de uno al sacar secuelas o “reinvenciones” de tus cintas favoritas es un signo de que no tuviste infancia, pero carajo, de verdad no vale ni el 2X1, está, hace equilibrio, en el delgado límite entre dominguera y “no la veas, no vale el tiempo para formarse en taquilla”.

Cierro diciéndole, querido y fiel lector, véala bajo su propio riesgo; mejor ahórrese el dinero y váyase al zoológico local, se divertirá a mares. ¿Jumanji 2 es lo peor que he visto del 2017? Lo es. Hasta entonces saludos y recuerden, así como en la vida, todo pasa en el cine.

Arthur Tartarosky        Entretenimiento       Sala 3