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Fallo a García Luna “no demerita la lucha”: Felipe Calderón
Luego de que se declarara culpable al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el ex presidente de México, Felipe Calderón, publicó este martes una carta donde asegura que durante su mandato (2006-2012) nunca negoció ni pactó con criminales.
En la carta, difundida en sus redes sociales, Calderón enfatizó que luchó con «toda determinación» en contra de la delincuencia organizada y que siempre actuó con la ley en la mano, sin hacer distinciones entre grupos.
García Luna, quien ayer fue declarado culpable de colaborar con el Cártel de Sinaloa para traficar drogas en los Estados Unidos, era el encargado de la seguridad pública durante el sexenio de Calderón.
Además, el ex mandatario afirmó que su gobierno trabajó para construir un auténtico Estado de Derecho que garantizara la libertad, la justicia y el desarrollo. Y expresó su preocupación por el uso político que se está haciendo del veredicto contra su ex colaborador, acusando que su persona está siendo atacada políticamente en un entorno de polarización y hostigamiento.
Cabe recordar que la administración de Calderón estuvo marcada por una intensa lucha contra los cárteles de droga en México, con un despliegue de militares y fuerzas de seguridad en varias regiones del país. Sin embargo, su estrategia de «guerra contra el narcotráfico» ha sido objeto de críticas y cuestionamientos por su falta de efectividad y las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante su implementación.
Calderón además señaló en su carta que el fallo del jurado “no demerita la lucha valiente de miles de policías, soldados, marinos, fiscales, jueces y servidores públicos de bien que defendieron a las familias mexicanas de la delincuencia”.
Con respecto al veredicto del caso García Luna, comparto el siguiente comunicado: pic.twitter.com/1ACIEl6wgU
— Felipe Calderón 🇲🇽 (@FelipeCalderon) February 22, 2023
A continuación la carta íntegra:
A la opinión pública
Mexicanas y Mexicanos:
Se ha dictado el veredicto en el caso del ingeniero García Luna. Al respecto, me permito manifestar lo siguiente:
Soy un hombre de leyes y respeto las resoluciones de los tribunales que actúan conforme a Derecho; en mi desempeño como Presidente de México y durante toda mi vida he estado siempre del lado de la justicia y de la ley, y siempre estaré del lado de las víctimas.
Esa resolución no demerita la lucha valiente de miles de policías, soldados, marinos, fiscales, jueces y servidores públicos de bien que defendieron a las familias mexicanas de la delincuencia.
Desde ahora, en un entorno de polarización y hostigamiento, la decisión está siendo ya usada políticamente para atacarme, especialmente por quienes cuestionaron la decisión de mi gobierno de actuar en contra de la delincuencia.
Si embargo, estos son los hechos:
Como Presidente de México luché con toda determinación en contra de la delincuencia, con la ley en la mano, sin dar tregua ni hacerse distinción entre grupos. Jamás negocié ni pacté con criminales, Jamás usé la investidura presidencial para abogar por sus intereses.
Yo sí cumplí e hice cumplir la Constitución y la ley. Defendí a las familias mexicanas con toda la fuerza del estado, y lo volvería a hacer porque es lo correcto.
He sido el Presidente que más ha actuado en contra de la delincuencia organizada. Luché para construir un auténtico Estado de Derecho sin el cual no hay libertad, justicia ni desarrollo.
Combatí a todos los que amenazaban a México, incluyendo, por supuesto, al llamado Cártel del Pacífico. Prueba de ello es que los delincuentes confesos que han sido utilizados como testigos, fueron también, en su gran mayoría, perseguidos y detenidos y extraditados por mi Gobierno.
Gracias a que enfrentamos a la delincuencia y a todos los carteles, el crimen se iba debilitando y el Estado se estaba fortaleciendo. Recuperamos territorios que estaban bajo control criminal, y se detuvieron delincuentes de todas las organizaciones. Los decomisos de armas, drogas y dinero alcanzaron cifras sin precedentes.
La política de seguridad dio resultados, no solo en los casos más emblemáticos, sino a nivel nacional, los principales indicadores de criminalidad iban a la baja al terminar mi gobierno y esa tendencia se prolongó algunos años más.
La lucha por la seguridad de los mexicanos no era responsabilidad de una persona. Fue un esfuerzo de miles de soldados, marinos, policías, ministerios públicos, mujeres y hombres que arriesgaron y en muchos casos perdieron la vida por defender a las familias mexicanas. A ellas y ellos y a los familiares de los caídos les digo hoy que nunca duden, porque la ruta que trazamos fue la correcta: luchar con valor contra los criminales, apostar por la construcción de instituciones civiles de seguridad y proteger a las víctimas.
Con la información disponible, tomé las medidas de debida diligencia en la integración y operación del equipo de gobierno. También conté con el apoyo y reconocimiento de instancias del Gobierno de Estados Unidos, en el marco de las iniciativas de cooperación en materia de seguridad y siempre con respecto a nuestras leyes y la soberanía nacional.
Llamo a los mexicanos a no distraerse de lo fundamental: hoy mismo, las familias sufren todos los días la extorsión, el robo, la violencia y la impunidad de los criminales. Por eso, el Estado debe usar su poder para luchar contra la delincuencia, y no para hacer uso faccioso de la justicia e intimidar a críticos y opositores.
Foto: AP.