Opinión
El INAI, organismo fundamental para la vida pública
El 11 de junio de 2002 se creó el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), organismo descentralizado que comenzó sus operaciones a partir de 2003 y hasta 2015, cuando cambió su nombre a Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). El IFAI fue el primer organismo encargado de obligar a todas las dependencias federales del país a transparentar el uso de recursos y dar conocimiento de las acciones que éstas realizaban, a través de las solicitudes de acceso a la información estipuladas dentro de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
En 2015, con la promulgación de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), el IFAI no sólo cambió su nombre a INAI, sino que se renovó como organismo autónomo y adquirió nuevas funciones para garantizar dos derechos fundamentales que se encuentran presentes en nuestra constitución dentro de los artículos 6 y 16, respectivamente: el de acceso a la información pública y el de protección de datos personales.
Gracias a su labor, durante el sexenio pasado pudimos conocer expedientes para ahondar más sobre lo que ocurrió en casos como Ayotzinapa, Tlatlaya o Apatzingán, donde hubo innumerables violaciones a los derechos humanos por parte de las autoridades municipales, estatales y federales. Por otro lado, también sirvió para develar casos de corrupción como la Casa Blanca, la Estafa Maestra, los contratos y empresas que tenían Javier Duarte y otros políticos que se enriquecieron a costa del pueblo, y que hoy mantienen a algunos tras las rejas o cuentan con órdenes de aprehensión. Además, el trabajo que han realizado distintos periodistas en todo el país, para dar a conocer irregularidades en los gastos gubernamentales de gobiernos locales, los presupuestos destinados para distintos rubros, así como el conocimiento de las verdaderas cifras de denuncias, personas desaparecidas y distintos delitos que se buscan mantener en la opacidad, no hubieran visto la luz, de no ser por la labor de la transparencia y protección a datos personales que realiza este organismo autónomo.
Lamentablemente, desde el 1 de abril, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) se convirtió en inoperante, después de que el comisionado Francisco Javier Ramírez Acuña terminó su periodo, quedando así el pleno de comisionados incompleto para poder sesionar, ya que se requieren un mínimo de 5 comisionados de un total de 7, de acuerdo con el artículo 33 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se establece que las sesiones de su pleno del INAI serán válidas con la asistencia de al menos cinco personas comisionadas, incluyendo la presidencia.
A mediados de marzo, el presidente López Obrador, haciendo uso de su prerrogativa constitucional para expresar objeción a los nombramientos del INAI, vetó la elección de Yadira Alarcón Márquez y Rafael Luna Alviso como nuevos comisionados. Este veto coincidió con el término de periodo de Francisco Javier Acuña Llamas a finales de marzo, por lo que es necesario que para volver a su operatividad, la Junta de Coordinación Política en el Senado, integrada por todos los grupos parlamentarios, encuentre la manera de conciliar las diferencias y obtener el consenso sobre los aspirantes y posteriormente ponerlo a consideración del pleno.
Sin embargo, para los senadores oficialistas (Morena, PES, PT y PVEM), este tema no es algo prioritario, incluso el mismo Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en un audio filtrado a través de la plataforma de noticias LatinUs, afirma que para el “mundo ideal” del presidente, no es urgente que se elijan nuevos comisionados y que el Instituto vuelva pronto a sus labores:
“Me dijo (el presidente), y aquí se los comento a todos ustedes: ‘Yo creo que lo que más nos conviene es que haya un periodo de un impasse’. Ahora, ayer le comenté que iba a venir y que seguramente uno de los temas a tratar sería el del Instituto, y bueno, la respuesta es la misma, estamos en el mundo ideal. Nosotros no tenemos ninguna urgencia porque se nombre en estos momentos”, se escucha en el audio.
Si a esto le sumamos las declaraciones de López Obrador, durante su conferencia mañanera de este martes, donde afirmó que el INAI es “(…) un cero a la izquierda, que no sirve para nada, que lo crearon para simular que se iba a combatir la corrupción…”, nos queda claro que para esta administración que aunque navega con la bandera de combate a la corrupción, así como en otros aspectos, es un aspecto meramente discursivo, porque no se puede combatir la corrupción sin un organismo que proteja el derecho de acceso a la información y protección de datos personales. Les invito a que no quitemos el dedo del renglón y estemos pendientes de la discusión alrededor de este organismo, porque como ciudadanos, nos toca defender los derechos que tanto nos ha costado tener.
Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas.
Sobre el autor
Luis Sánchez Pérez es doctorante y maestro en Políticas y Seguridad Públicas en IEXE Universidad, abogado por la Universidad de Guadalajara. Profesor de asignatura en la Universidad de Guadalajara y en la Universidad Enrique Díaz de León. Investigador de medios de comunicación y participación ciudadana en el Laboratorio de Innovación Democrática. Colaborador semanal en Milenio, El Occidental y El Semanario.