Opinión
Entre polarizaciones te veas; AMLO a lo Star Wars
Desde las pasadas campañas políticas federales y estatales, pasando por los temas de la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, la construcción del Tren Maya, el intento de eliminar el cobro de las comisiones bancarias, la estrategia de combate al robo de combustibles, la posición de México ante el conflicto en Venezuela, la muerte de la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso, la relación del gobierno federal con los gobiernos locales, los contrapesos entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, entre otros asuntos, han generado debates en la opinión pública y en redes sociales que han polarizado las posturas y los enfoques.
Los argumentos se plantean en blanco y negro, lo matices y los grises están ausentes y se genera una dinámica entre los actores sociales y políticos de “están conmigo o estás contra mí”, no hay medias tintas y los que buscan elevar los debates o plantear puntos de vista desde varios ángulos, son criticados por su falta de firmeza y convicciones. Lo peor de estos debates son las nuevas geometrías políticas que se utilizan, donde se divide a los actores sociales y políticos entre “chairos” y “fifís”, asunto que resulta por demás empobrecedor y ofensivo.
En estos primeros días de gobierno donde han proliferado en las redes sociales los expertos en política energética, en diplomacia internacional, en elaboración de encuestas, en defensa del territorio y demás; y que seguramente vendrán más temas donde las opiniones se polaricen, la utilización de un método “star-wariano” de análisis genera polarización y maniqueísmos que nublan la razón. El afán de encuadrar todo entre la lucha de los “Lukes Skywalkers” y los “Darth Vaders” no abonan al debate y por supuesto que nos aleja de la construcción social de soluciones viables para todas y todos.
Tres motivos de la separación
Desde mi punto de vista hay por lo menos tres razones que nos explican la aparición de este fenómeno: el primero es que precisamente no contamos con herramientas de discernimiento que nos permitan ponderar con mayor claridad los sucesos; el segundo es que los modelos de comunicación política que están utilizando los actores políticos colaboran para generar estas polarizaciones, y hay que decirlo claro, no es para desentrañar causas y efectos que se hace este tipo de comunicación, es para generar adeptos y simpatías políticas. Este tipo de comunicación no es para proporcionar mayores elementos para generar un mejor juicio, es para lograr convencer a los ciudadanos que mis acciones son mejores que las acciones de sus adversarios.
La tercera razón, que me parece la más importante y determinante, es que la sociedad mexicana ya está polarizada desde antes, es decir, la acumulación de desigualdades que hemos tenido por años, ha generado una situación social donde unos pocos tienen acceso a casi todo, y muchos tienen poco o ningún acceso a casi nada. Es decir, en una sociedad plagada de múltiples desigualdades (de ingreso, de acceso a la justicia, de acceso a la salud y la educación, entre otras) es complemente normal que tengamos una plataforma propicia para el desarrollo de la polarización social en el espacio público.
Starwarianos
El problema es que estas narrativas polarizantes y la proliferación de los análisis políticos precarios y “starwarianos” tienen una tierra fértil para su expansión y desarrollo en una sociedad donde de por sí existe una gran desigualdad económica, un severo problema de acceso a la justicia y un disfrute de los derechos sociales de forma muy dispar.
En una sociedad más igualitaria es muy probable que estos maniqueísmos no tendrían tanto eco. Dicho de otra forma, somos una sociedad muy polarizada que se expresa a través de estas narrativas y análisis, que simplifican la realidad para convertirla en una película de cine, donde estar del “lado correcto” de la historia es apoyar a los “buenos” y traicionar a la patria es apoyar a los “malos”. El gran problema de estas dinámicas es que colaboramos sin quererlo a perpetuar las múltiples desigualdades y nos perdemos de contemplar la realidad desde una mirada compleja, donde seguramente es más sencillo encontrar las rutas de transformación social más efectivas para la mayoría.
*Jorge Rocha es académico del ITESO y analista político. Escribe a: jerqmex@hotmail.com.