Opinión

Jerusalén, una nueva oportunidad

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Por Mauricio Beruben

El miércoles 6 de diciembre, el Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, reconoció a la ciudad de Jerusalén como la capital de Israel e inició el proceso de trasladar su Embajada de Tel Aviv a la mencionada ciudad, a pesar de haber sido advertido tanto por sus aliados en Occidente como en el mundo árabe de las repercusiones de hacerlo, dado el riesgo de poner fin a la solución dentro del conflicto palestino-israelí.

El anuncio de Trump es controversial, en razón de que el Este de Jerusalén –considerada por los palestinos como su capital–, se encuentra ocupada por los israelitas desde la Guerra de los Seis Días de 1967, junto con los territorios de Cisjordania y los Altos del Golán. En todos estos territorios Israel ha construido asentamientos, los cuales son considerados ilegales por la ONU.

La decisión de Trump fue rechazada por todas las naciones, salvo Israel. En casi todo el mundo islámico los ciudadanos han salido a las calles a protestar, incluidos países que se encuentran en medio de violentos conflictos armados como Siria y Yemen.

Foto: Xihua.

En la Franja de Gaza, Palestina, después del anuncio de Trump; Hamas, la organización islámica que controla el territorio, llamó a: “tres días de ira”, una serie protestas en contra de la medida. Sin embargo, las manifestaciones se volvieron violentas, resultando en la muerte de dos manifestantes a causa de los realizados por el ejército israelita. En respuesta, tres cohetes fueron lanzados contra Israel, los cuales no causaron ningún daño y, a su vez, los israelitas bombardearon posiciones de Hamas, muriendo dos militantes.

Todo parece indicar que el presidente Trump no comprende la dimensión de la decisión que tomó el miércoles de la semana pasada, puesto que no solo aumentará la tensión en el Medio Oriente,  sino que está descalificando la participación de Estados Unidos en cualquier futuro acuerdo de paz que pueda existir entre Israel y Palestina, como lo señaló el presidente de Palestina, Mahmud Abás, el miércoles 13, en la reunión de la Organización para la Cooperación Islámica que tuvo lugar en Estambul.

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Foto: Bilal Hussein/Associated Press

En su discurso, Abás también informó que buscará a la ONU para que se encargue del proceso de paz. Esto representa una enorme oportunidad para la comunidad internacional para poner un alto a las constantes violaciones de derechos humanos que sufren los palestinos por parte de Israel y establecer un acuerdo justo que permita la coexistencia pacífica de los dos estados.

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