La fallida coordinación que Morena ofrece a Jalisco

Coordinación, coordinación y más coordinación es lo que repite una y otra vez Claudia Delgadillo, candidata a la gubernatura de Jalisco por Morena, como la única solución a todos los retos que enfrenta el estado. Me gustaría que analicemos a más detalle lo que hay de fondo en esa coordinación. 

Pues, como bien, ha revirado Pablo Lemus, aspirante de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura, lo único que genera la supuesta coordinación de Morena ha sido tragedia y abandono en los estados de la República que ellos gobiernan.

Comencemos por Guerrero, donde la gobernadora morenista Evelyn Salgado volvió a ser noticia internacional tras el asesinato del normalista Yanqui Kothan a manos de la Policía estatal. Este incidente reavivó el dolor y la indignación de los trágicos sucesos de Ayotzinapa hace una década.

Meses atrás, la falta de atención eficiente durante el huracán Otis en Acapulco evidenció la ineficacia gubernamental. Miles de afectados reclamaron la desaparición del Fonden, programa crucial para atender desastres naturales.

Por otro lado, los habitantes de Baja California han recurrido a la preocupante práctica de hacer justicia por su propia mano ante la ausencia de la autoridad: El pasado 30 de marzo un grupo de taxistas capturaron y golpearon en Tijuana a dos sujetos señalados por robar a transportistas. La entidad, a cargo del gobierno morenista de Marina del Pilar Ávila, ocupa el primer lugar de incidencia delictiva total a nivel nacional por cada 100 mil habitantes en lo que va de 2024, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Sigamos con Colima, el estado que le dio la confianza a la morenista Indira Vizcaíno Silva, fue catalogado como el estado más violento del mundo por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal. De acuerdo con el SESNSP, el estado es líder nacional en homicidio doloso por cada 100 mil habitantes en lo que va del año. 

El estado de Zacatecas, en manos del morenista David Monreal, es conocido mundialmente como una pesadilla criminal por los asesinatos, desapariciones y enfrentamientos. Fresnillo, una de las ciudades más importantes del estado y cuna del famoso grupo musical de Los Temerarios, se mantiene desde hace dos años como la localidad con la mayor percepción de inseguridad en México, mientras que la capital, Zacatecas, es la número 5, según el INEGI.

Michoacán continúa añorando la paz que no ha logrado resolver el gobierno del morenista Alfredo Ramírez Bedolla. El estado todavía se encuentra atrapado por el crimen organizado, y este mismo 4 de abril decenas de familias amenazaron con levantarse en armas para defender a sus seres queridos y recuperar su patrimonio, ante los ataques del crimen organizado en distintas localidades de Coahuayana, Michoacán. 

La ausencia de autoridad no conoce límites en ese estado: A inicios de este año organizaciones criminales derribaron torres de telecomunicaciones privadas, para instalar las suyas y vender sus servicios bajo amenazas de muerte.

Sinaloa, en manos del gobernador de Morena, Rubén Rocha, también se convirtió en noticia internacional el pasado 22 de marzo con el secuestro masivo de 66 personas. 

En Tamaulipas, la iniciativa privada advirtió recientemente que en el estado a cargo del morenista Américo Villarreal, se había perdido la paz por el contrabando de combustible en la frontera.   

Morelos fue calificado como el peor estado en capacidad institucional de justicia por la organización México Evalúa, mientras que su gobernador Cuauhtémoc Blanco, aliado de Morena, ya se fue en busca de una diputación plurinominal.  

Los conflictos entre cárteles en Chiapas ocasionaron que hace un par de meses, la Embajada estadounidense en México emitiera una alerta para no visitar Ciudad Hidalgo, mientras que agencias turísticas de Europa suspendieron viajes a la Selva Lacandona por la inseguridad. 

Hace apenas una semana, la IP denunció que el gobernador morenista, Rutilio Escandón, no respondía a las demandas para frenar la violencia.

De esa talla es la desastrosa y fallida coordinación que Morena está ofreciendo para Jalisco, pero como ya lo dijo Lemus Navarro, Jalisco se cuece aparte, y es fundamental que la coordinación no solo sea un discurso político, sino una acción efectiva que garantice la seguridad y el bienestar de los ciudadanos en todo el País.

Sobre el autor

Omar Enrique Cervantes Rivera es secretario técnico de la campaña de Pablo Lemus y ex secretario general del Ayuntamiento de Tlajomulco. Escribe a @OmarCervantes_R.