Opinión
La “maquiavélica” transformación que ve Salinas de Gortari
“Estamos en un momento maquiavélico porque la República está ante un gran riesgo, el de renacer o el de desaparecer»: Carlos Salinas de Gortari.
El ex presidente de México reapareció públicamente hace unos días para emitir estas declaraciones que causaron polémica en el ambiente político.
A 500 años de la primera publicación de El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo; muchos han leído su obra, pero pocos lo han entendido.
“Quien se prepara para gobernar tiene que prepararse para el golpe inesperado, para el cambio inesperado»; fueron palabras del exmandatario que hicieron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) levantar la ceja.
A 23 días
Faltan 23 días para que López Obrador inicie formalmente la tan mencionada cuarta transformación. Y desde algunas semanas hemos visto cómo el presidente electo comienza a tomar acciones; que nos dan visto de lo que será el próximo sexenio.
Respecto al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM); su decisión de cancelar el proyecto está basada en una consulta que se realizó los últimos días del mes de octubre en varios estados del país. Como resultado, la ciudadanía eligió la opción que el mismo AMLO ofreció: la base Aérea de Santa Lucía y la rehabilitación del aeropuerto de Toluca, quedando de lado la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, que ya había iniciado el actual gobierno.
La referencia a Maquiavelo
Para el equipo cercano de Andrés Manuel, la referencia de Maquiavelo se debió a que Salinas de Gortari estaría molesto por la cancelación de uno de los proyectos en los que invierten empresarios empoderados durante el sexenio que él encabezó.
Se ha dicho que los empresarios –tras reunirse con el presidente electo– cedieron y aceptaron la promesa del presidente electo de participar en otras obras que se llevarían a cabo durante su administración.
En tanto en el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados y Senadores; con mayoría de representantes de Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social; han dejado claro que, a la vieja usanza priista, han regresado prácticas que se engloban en una frase: “Lo que usted diga señor presidente”.
Muestra de ellos es que, de más de 100 iniciativas presentadas hasta el momento, solo una se ha aprobado y se trata de una de las promesas del presidente electo: las reformas a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que quita las millonarias pensiones a los expresidentes.
El reto de la Cuarta Transformación
El reto que AMLO se ha fijado en esta Cuarta Transformación es muy grande. Siguen las expectativas para saber cómo le hará, el futuro presidente para acabar con la corrupción y la inseguridad; para devolverle la paz a los habitantes de este país para que podamos vivir tranquilos.
Habrá que ver la construcción de alternativas maquiavélicas o no, que den los resultados prometidos. Las opciones posibles y sensatas deben de ser el sello de quienes queremos paz y un debate que no polarice todos los temas.
Las soluciones impuestas van creando problemas a su paso, eso ya lo hemos visto. La construcción de políticas públicas nos recuerda dos elementos: uno, que éstas sean eficaces, eficientes y económicas; y dos, en la cancha del debate tener en consideración tres factores fundamentales que son el verdaderamente debatir; no construir debates sobre blancos y negros, y encontrar matices al escuchar varias voces.
No a los príncipes
Maquiavelo escribió: “Un príncipe no debe tener otro objetivo, ni otra preocupación, ni debe considerar como suyo otro estudio que el de la guerra, su organización y su disciplina. Porque éste es un arte necesario exclusivamente para quien manda”.
No queremos un príncipe que mande a sus súbditos, queremos un presidente que gobierne para lograr un mejor país.
Ya veremos, faltan 23 días.
*Luis Sánchez Pérez es investigador de Medios de Información y Mecanismos de Participación Ciudadana en el Laboratorio de Innovación Democrática (LID) y Consejero en Defensa de las Audiencias del Sistema de Radio, Televisión y Cinematografía de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Etiquetas: Bolígrafo Laboratorio de Innovación Democrática