Opinión
Un retroceso en la paridad
En las últimas semanas experimentamos, con bombo y platillo, los 200 años de Jalisco, una serie de eventos y celebraciones que se quedaron en un pequeño grupo de personas, en una débil anécdota frente a los graves problemas que atraviesa la entidad.
Y, para sumar, fueron días de tensión al comprobar cómo la lucha por la paridad, por la libertad y el derecho de participación ciudadana de las mujeres, fue atacada por personajes que juraron defenderla.
En 200 años de historia, Jalisco solo ha sido gobernado por hombres, eso ya dice mucho y resulta irónico que después de sesenta y ocho años de haber logrado el voto femenino tengamos que seguir alzando la voz contra los atropellos de esta política del pasado.
El actual gobierno de Movimiento Ciudadano y la bancada naranja gustan de la simulación al decir que la reforma de paridad que impusieron es de “avanzada”, pues se arrebató la posibilidad de que podamos gobernar los municipios más importantes del estado y, con ello, la posibilidad de ser las primeras gobernadoras de Jalisco.
Tenemos que decirlo de manera directa: en Jalisco no existe la división de poderes y la reforma de Alfaro, avalada por la bancada naranja, es engañosa, tramposa y regresiva.
Se dicen paritarios, pero han avalado que el Congreso del Estado siga siendo sobrerrepresentado por hombres y dejaron de lado los avances en los lineamientos de paridad que el propio IEPC ( Instituto Electoral y de Participación Ciudadana) puso como mínimos en 2021: que en los 10 municipios más poblados, con mayores recursos, mayor visibilidad mediática y de preámbulo para la búsqueda de la gubernatura, que ya no haya una distribución paritaria.
Un dato que hay que nombrar, es que bajo los lineamientos de paridad de 2021, en Jalisco sólo se logró que haya 26 alcaldesas, lo que equivale al 21 por ciento de la totalidad de las autoridades municipales del estado. Esto quiere decir, que las reglas actuales han sido insuficientes y que tenemos que hacernos la siguiente pregunta: ¿qué reforma electoral en materia de paridad necesita Jalisco para que haya un mayor número de alcaldesas y próximamente una gobernadora? Este porcentaje habla por sí solo y da evidencia de que hay que seguir evaluando y mejorando los criterios de paridad, pues no solo se trata de cumplir una paridad del 50 y 50 en las candidaturas, se trata de una paridad cualitativa que nos garantice que al interior de los partidos políticos las mujeres sí tengan el acceso a ser candidatas y gobernar los municipios más importantes de cada región de Jalisco.
Es un sello de la casa emecista el obviar las consideraciones y observaciones de las y los especialistas en la materia y a pesar de que muchas legisladoras, de todos los colores alzamos la voz, decidieron seguir con la simulación.
Durante décadas han intentado silenciarnos, opacarnos y delimitarnos hasta dónde sí podemos llegar en el ejercicio democrático.
Es tiempo de que las mujeres puedan ser alcaldesas de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Zapotlán El Grande, Lagos de Moreno, Tepatitlán de Morelos, Puerto Vallarta y también puedan ser gobernadoras.
Les debemos esta oportunidad a las niñas, jóvenes y a otras mujeres para que puedan desempeñarse en la política, para que puedan ser fundamentales en la toma de decisiones al interior de los partidos políticos y de las decisiones de trascendencia para todo Jalisco, el poder contar con la posibilidad de ser regidoras, presidentas municipales, gobernadoras y presidentas de México.
Es tiempo y no hay vuelta atrás para una verdadera paridad.
Sobre la autora
Susana De la Rosa es diputada por Futuro en Jalisco. Psicóloga y pedagoga.