Cultura
Diego Huerta, el fotógrafo de lo nuestro
Sus fotografías retratan de tal manera a las comunidades indígenas que incluso provocan que otros quieran atribuirse su obra. Diego Huerta recientemente descubrió que una de sus imágenes fue colocada como vinil en un camión del gobierno de Oaxaca, pero no fue la única robada, se trata de más de 100 postales.
La belleza, los colores y la riqueza del orgullo de lo propio son parte de cada una de las fotografías que Huerta realizó durante más de cuatro años de viajes a las comunidades indígenas.
Su trabajo se ha publicado en distintos medios nacionales e internacionales, recientemente la revista NatGeo incluyó imágenes de su serie Oaxaca.
De su estado dice “fueron los artistas quienes hace muchos años nos enseñaron el camino que habríamos de seguir, un camino que olvidamos y que cambiamos poco a poco por una vida que ha llevado a la desintegración social, nos ha llevado a olvidar lo grande que somos como mexicanos. En Oaxaca volví a redescubrir esa esencia que nos heredaron nuestros antepasados, los artistas”.
Pero no sólo Oaxaca es parte de su trabajo, tiene una serie dedicada a las Escaramuzas y los Charros, otras de las comunidades wixáricas, del Día de Muertos y de nuestra gente del campo.
La mayoría de sus piezas son retratos de indígenas que orgullosos portan sus trajes típicos; como portadores de una herencia inmaculada.