Cultura
El abuelo que saltó por la ventana y se largó
Es claro que el cine y la literatura van de la mano, con todas las adaptaciones a la gran pantalla que se dan de libros, y después, las propias cintas que triunfan, encuentran en las letras una forma de continuar su legado, convirtiéndose en novelas y ocupando un espacio en los anaqueles de las librerías.
Hoy quiero hablarles de una novela que supera el estereotipo de que un Best-seller no es buena literatura.
A la par se inscribe en cómo el cine en ocasiones no le hace justicia a la literatura, y lo compararé con una de las películas más importantes de los últimos años.
El libro en cuestión es El abuelo que saltó por la ventana y se largó, escrito por el sueco Jonas Jonasson.
Es una de las obras que más he disfrutado, es amena, hilarante, con extravagantes referencias históricas, con un humor negro y situaciones que te van a arrancar más de una carcajada.
Mucho por vivir
Nuestro héroe es Allan Karlsson, quien justo en el día de su cumpleaños 100, decide largarse del asilo y dejar en claro que, a pesar de estar en su centenario, aún le queda mucho por vivir.
Pronto se verá involucrado con unos mafiosos, y mostrará su poco temor (y poco sentido común) a asesinar, aunque sea involuntariamente.
En su trayecto, en el que conoce nuevos amigos y un elefante, recordará su vida, en la que fue un experto en hacer explotar cosas; convivió con personajes asociados con la izquierda, el comunismo, y trató de tú a Joseph Stalin y a un tal Kim Jong en Corea del Norte, sin dejar de lado su relación con Mao y su esposa en China.
Cuando me recomendaron esta magistral novela, me dijeron “es como Forrest Gump, pero comunista”. Y es cierto, lo podemos ver así.
Forrest es un personaje sumamente inocente, que no sabe en el contexto en el que está parado, viviendo hechos históricos que marcaron a los Estados Unidos, como la guerra de Vietnam o el escándalo Watergate; también el movimiento hippie, además de que conoció a gente como JFK, Jhon Lennon y hasta le enseñó a bailar a Elvis.
Todo eso sin realmente saber qué estaba pasando, ya que él estaba enamorado y era todo lo que le importaba.
Humor negro
Con Karlsson pasa igual, más allá de la aventura que vive a sus 100 años, en la que hay mucho humor negro, su propia vida cuenta la historia de los movimientos políticos de izquierda en el Siglo 20.
Es parte importante del proyecto de la bomba atómica, en donde une esfuerzos con Oppenheimer. Conoce al gemelo de Albert Einstein, que no es muy inteligente, mientras tratan de escapar de un campo de concentración nazi.
Vive la revolución cultural China, bebe vodka con Stalin y lo hace enojar, es amigo del dictador español Franco, incluso le salva la vida.
Ve en Kim Jong-Un a un niño malcriado y que de grande puede causar conflictos.
Todo es hilarante, surrealista, lleno de situaciones disparatadas, en ocasiones hasta exageradas. No necesitas ser un experto historiador, para encontrar todas las referencias del Siglo 20 con las que cuenta el libro, mientras a la par te hablan de su escape con millones de coronas en una maleta, con nuevos amigos, que también ya están grandes de edad.
Similitudes
Sí, es muy similar a Forrest Gump, incluso el autor aceptó que se inspiró en la película (no en el libro).
Aunque su Allan Karlsson pregona siempre que no cree en ningún dogma ni religión, mientras que Forrest es un ferviente creyente.
En cuanto a Forrest, se basa en una obra literaria que no es tan popular como la multipremiada película, mientras que el libro de Jonasson es de los más populares de la historia de Suecia; ha vendido millones de copias por el mundo y ha triunfado como un fenómeno literario por todo el planeta.
Mientras que su adaptación al cine, no fue muy buena, ni muy fiel a las ideas del libro, la puedes ver en Netflix —búscala con el mismo título que el libro—, aunque definitivamente te recomiendo leer el libro, y ya después podrás decepcionarte con la película.
Un referente
Curioso, en su momento la cinta de Forrest Gump ganó seis premios Oscar, incluyendo mejor película y catapultando la carrera de Tom Hanks; es un clásico que los amantes del cine, y los no tanto, han visto y debatido, dicho frases.
El abuelo que saltó por la ventana y se largó, estuvo nominada al Oscar como mejor maquillaje, sin ganar. Pero el libro ha cobrado fuerza, que ya es un referente, no a la par de Gump, pero va en ese camino.
Hasta aquí llega este Laberinto literario, dale una oportunidad a la novela sueca, pronto hablaré de ese país y su literatura negra que tanta relevancia ha cobrado.
Por lo pronto el libro de Jonasson es uno de los que cumplen con divertir y ser memorables, justo como debe ser un buen libro.
*Oscar Beltrán. Ha trabajado en medios impresos y radiofónicos como reportero en las fuentes de cultura, policíaca y deportiva. Ahora se desempeña como editor en jefe de la aplicación para smartphone «Plans».
Etiquetas: Libros Literatura Laberinto