Cultura
El íntimo Murakami y la chica del cumpleaños
Hace unos días llegó a mis manos la nueva novela del escritor japonés Haruki Murakami, el eterno candidato a ganar el Nobel de Literatura, aunque ese chiste parece que va quedando en el pasado, pues en el correr de los años digamos que ha ido perdiendo fuerza su nombre. El libro en cuestión es: La muerte del comendador, y sí, ya tengo ganas de sumergirme en él, pero no he encontrado el momento adecuado.
Algo que me llama la atención de este escritor nipón es su personalidad. Siempre me parece que un halo de misterio lo rodea y siento que el conocerlo debe ser como convivir con sus mil y un personajes que ha inventado en sus muy amenas obras.
Me declaro fan, y está tal vez en mi top de escritores, aunque sé que no es el santo de la devoción de todos, por alguna razón carga un nutrido grupo de fans, pero también uno de aferrados detractores.
Y volviendo al tema de la personalidad, Murakami es alguien reservado, de su vida privada tal vez podamos saber que tiene una afición por los gatos, le gusta el jazz, tuvo un club dedicado a este género en Tokyo, corre (tiene un libro entero dedicado a ello) y que escribe libros (tiene otro libro entero dedicado al tema), pero realmente mucho queda en el limbo a pesar de ello.
La chica del cumpleaños
No mucho más, dicen que es huraño y eso le ha restado puntos para ser realmente un favorito de la Academia para darle un Nobel. Es por ello que me resultó sumamente curioso toparme con su libro: La chica del cumpleaños, una obra más que se une a una serie de cuatro tomos de sus cuentos ilustrados de forma muy bonita.
Visualmente estos libros son espectaculares, las historias son breves, el problema es que las imágenes son hipnotizantes, un verdadero deleite y creación de la artista Kat Menschik.
Los títulos pasados son: Sueño, Asalto a las panaderías y La biblioteca secreta, pero el tomo más reciente es muy desenfadado, Murakami entre líneas termina contando lo que él siente el día de su cumpleaños, el cual ya no es suyo.
Son unas líneas contundentes en las que nos cuenta como no lo celebra, pues no es nada extraordinario cumplir un año más, lo será el día que supere el cáncer, pues ha vencido a una sentencia de muerte y la ha librado, ese día, dice, amerita subir a un bote y aventar cohetes en medio del agua, dar todo un espectáculo.
De igual forma hace una reflexión que me quedó grabada, pues ese día que se levanta un año más viejo escucha las noticias. Para su sorpresa es mencionado que es su cumpleaños y ahora forma parte de una noticia. Le han robado algo muy personal, muy suyo, pues ahora todos lo conocen y sus fans más aferrados lo pueden celebrar como se les antoje, incluso pueden felicitarlo. Es como una pérdida de identidad.
Murakami y su cumpleaños
Suena diatópico, pero le ha pasado no sólo a él, sino a muchos personajes que han alcanzado el éxito y la fama en diversas disciplinas, porque ya todos podemos compartir este sentir al entender que vivimos en la era de las redes sociales.
El breve relato termina por hablar de que se da cuenta que cumple el mismo día que Jack London, uno de sus escritores predilectos. Curioso es el caso que su tocayo de onomástico murió por problemas renales causados por el alcohol. Y ahora Murakami brinda en el día de ambos con una botella de vino que fue creada en honor a London, así de extraña es esta parte de la vida de Haruki, creo que es lo más real que le he leído sobre sí mismo.
Estos libros ilustrados de verdad valen mucho la pena, hay uno que nos presenta al extraño carnero que aparece en algunas novelas como Baila, baila, baila y La caza del carnero salvaje. En otro hablan del asalto a un McDonalds con unos ladrones que sólo quieren Big Mac. En este nos presenta a una chica en su cumpleaños número 20, en el que le dan la oportunidad de pedir lo que ella desee, es un cuento bastante interesante en su desarrollo.
El otro cuento es el del cumpleaños de Murakami, el cual insisto es algo que me ha impactado como un fiel seguidor del escritor.
Sí, creo que esto ha sido para recomendar a los fans de Murakami que le den una oportunidad a estos libros ilustrados, valen toda la pena.
Óscar Beltrán ha trabajado en medios impresos y radiofónicos como reportero en las fuentes de cultura, policíaca y deportiva. Ahora se desempeña como editor en jefe de la aplicación para smartphone “Plans”.
Etiqueta: Laberinto Clásicos literarios