A pesar de goleada, México avanza a octavos

Se veía venir. Desde el segundo 26 que amonestaron a Gallardo, México lucía incómodo en la Arena Ekaterimburgo y así fue por 90 minutos, y peor, aumentando conforme avanzó el tiempo. La incomodidad no solo se vivió en el campo, lo vivió la afición presente en Rusia y la que a distancia siguió el juego. Aunque imaginamos cosas chingonas nuestra realidad nos puso una chinga, un espantoso 0-3 contra Suecia, que duele en el orgullo.

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Todos los sabíamos, fue distinto a los otros dos juegos. Pero somos un pueblo con tan buen humor que pasamos el trago amargo de inmediato, a punta de memes agradeciendo a los coreanos su hazaña de ganar 2-0 a Alemania, impensable. En la selección de Juan Carlos Osorio no hay tiempo de lamentarse, estamos en octavos haya sido como haya sido y se tiene que preparar para buscar el anhelado quinto partido.

Suecia es un equipo fuerte, sólido. Llegó al Mundial de Rusia eliminando a Italia, al equipo Azzurro con un Buffon que esperaba retirarse en esta edición, así de fríos y calculadores se mostraban los nórdicos y sin su figura: Zlatan Ibrahimovic. Este mismo equipo pudo haber quitado nervio a esta clasificación de México, pero permitió que Alemania le ganara el juego de último minuto, víctima y victimario.

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Arranque tenso

Durante los primeros 45 minutos no hubo llegada del Tri, no supieron cómo ofender a los de casaca amarilla, que lucían como un muro impenetrable. México tocó el balón en más ocasiones, pero los suecos tenían profundidad, de tres toques terminaban rematando, tirando centros, siendo peligrosos. Con el silbatazo de medio tiempo vino un respiro, tensa calma.

El show comenzó a los 50 del tiempo corrido. Agustinsson recibió el balón dentro del área a pase de Claesson, remate certero que Guillermo Ochoa alcanzó a tocar, pero ante el fusilamiento franco el balón tocó la red. Se veía venir una mala jornada.

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Con el gol en contra y el empate sin goles entre Alemania y Corea, México estaba dentro de la siguiente fase; de los más de 10 resultados posibles para la calificación, caiamos en uno que nos mantenía con vida. Pero la cosa es que se siguió complicando el duelo.

Un descuido en medio campo terminó con un balón robado en una contra que Héctor Moreno tuvo que parar con falta dentro del área. En penal al minuto 62, Granqvist metió el 0-2 que ocasionó que el otro juego del Grupo F tomara importancia. Alemania no debía ganar.

Juego liquidado

Desde ese momento el juego en Ekaterimburgo estaba liquidado. Se veía venir. Los comandados por Osorio ya no supieron revertir nada en el juego, fueron superados, exhibidos, aplastados, humillados, y así lo sintió Edson Álvarez cuando metió el tercero en propia portería. Un desafortunado rebote al intentar despejar ponía la cereza en el juego más espantoso que México ha tenido en décadas en un mundial.

Al finalizar el encuentro los aficionados mexicanos presentes en el estadio comenzaron el festejo, se sabía que Corea había hecho la hombrada al meter dos pepinos a los alemanes en los últimos minutos de juego, tranquilizando las aguas para el Tri, que si bien tiene el mérito de haber ganado sus dos primeros juegos, genera muchas dudas de cara a la siguiente fase, debido a que no demostró capacidad de respuesta, se murió de nada.

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