Cine
Kingsman: The Golden Circle, una película con sabor a Cheetos
Ir al cine para, de repente, encontrarse en lo que parece un videojuego, es una sensación extraña. Por un lado, es divertido; por otro, sientes un vacío extraño en el corazón. Alimentar al cerebro con imágenes chatarra es una cualidad del cine actual y, perdonen, Kingsman: The Golden Circle tiene un sabor a Cheetos.
Los Cheetos saben bien, empalagan, no aportan nada, quieres quitarte el olor de la boca y las manos y son olvidables una vez que los terminas.
Así es la comedia de acción y espías Kingsman: The Golden Circle (2017); la secuela de la aclamada Kingsman: The Secret Service (2014), una producción gringa y del Reino Unido, dirigida por Matthew Vaughn (director de la primera).
La trama: el cuartel general de los Kingsman es destruido por una malvada villana, y reina del narco, Poppy Adams (Julianne Moore). El grupo de héroes que vimos en la primera entrega (guiados por Colin Firth y Taron Egerton) deberán hacer equipo con la organización de espías Statesmen of America si desean detener el plan de Adams: legalizar las drogas recreativas en todo el mundo.
Kingsman era una parodia de James Bond que funcionó y dejó a muchos con un buen sabor de boca. Ésta son dos horas y 20 minutos de la parodia de la parodia de Kingsman. Deja una sensación de pereza y exageración que no acaban de cuajar.
¿Qué les digo? Sufre el clásico caso “tratar de igualar a la primera”; en acción y trama a su predecesora no le queda nada a deber. No es terrible, no es lo peor que he visto y, la verdad, me gustó más que Hitman’s Bodyguard (2017). Es absurda, se siente forzada y es creativa.
Es como un viejo sabiondo, presumido y en pocas ocasiones agradable. Su acción es extraña y es exagerada en su entrega. Las actuaciones son flojas, con excepción de Colin Firth y Taron Egerton, ambos entregan lo mejor y parece adecuado, sin embargo, la testosterona que supura el filme eclipsa el talento. Su villana es débil, no ofrece ni deja nada.
Tiene buenos efectos especiales, carece de personajes interesantes, es lo que dicen los críticos: violencia de dibujos animados con efectos computarizados y hombres hablando de quien la tiene más grande.
Es pasable; con buena banda sonora, definitivamente, Kingsman: The Golden Circle no destrona a su predecesora. Mi recomendación: busquen una mejor opción para pasar la tarde o vayan el día que hay 2X1. Véala bajo su propio riesgo. Hasta entonces, saludos y recuerden: así como en la vida, todo pasa en el cine.