Entretenimiento
Elvis, ritmo, edición y música para un Oscar
“El ritmo es algo que se tiene o no se tiene, pero cuando lo tienes, lo tienes todo”, y así, tal como lo dijo el “rey del rock and roll”, Elvis, la película, lo tiene todo, quizás hasta demasiado.
La 37 edición del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) arrancó este viernes con el estreno mundial del filme dirigido por el australiano Baz Luhrmann, de quien destacan cintas como Romeo y Julieta (1996), Mouling Rouge (2001) y El Gran Gatsby (2013).
La película inicia con un ritmo constante, acelerado e incluso sobresaturado de información gráficamente. De esto último es innegable la calidad y destacado trabajo de edición, tanto visual como musical. Si Elvis es nominada en los Oscar, posiblemente estas sean las ternas en que puede llevarse la estatuilla.
En un principio te da la sensación que estás viendo una película de superhéroes con visuales semejantes a un cómic de la época; en mi interpretación lo considero por la afición que tenía Elvis por los Capitan Marvel Jr., misma que destaca el australiano en la película.
El filme en general tiene esa peculiaridad de dividir opiniones entre el público, te puede encantar o simplemente te puede cansar verla hasta un tanto más de la mitad. Sin embargo, conforme va avanzando éste se va haciendo pausado, baja su ritmo y se torna un tanto más dramático; hecho que contrasta con el humor involuntario que provoca durante su primer tramo.
Particularmente interpreté este descenso visual y musical para darnos la sensación de la energía con que inició Presley y te lleva de la mano a la terrible y triste decadencia de su descenso artístico, hasta su muerte.
Las actuaciones principales destacan y no decepcionan, por un lado, tenemos al doblemente ganador del Oscar, Tom Hanks que interpreta excepcionalmente al polémico Tom Parker, manager de Elvis, y quién lleva la narración del filme.
Como el personaje principal está Austin Bluter, cantante y modelo que lleva por primera vez un protagónico, mismo que ejecuta limpiamente, fiel calca de los movimientos e interpretaciones del “rey”.
Según palabras de Luhrmann, Bluter pasó por un proceso de dos largos años de “desprogramación” en el que debió vivir y respirar como el mismo Elvis Presley. Considero que una entrega actoral así merece ser vista.
Elvis es una buena película que merece verse, en mi opinión se lleva cuatro de 5 estrellas. Pero, ¿y si tú la ves y nos dices qué te pareció? Al final de todo, el cine es arte, y éste a su vez es subjetivo.
Tú tendrás la mejor de las decisiones.
El FICG apenas comienza. Nos leemos pronto.