Misión imposible 6, un homenaje al macho alfa

Misión imposible 6… 

Misión Imposible 6, un homenaje a lo machos que somos.

Misión Imposible 6, hasta ahora “La” cinta de acción del verano.

Debo decir que las películas de la franquicia Misión Imposible se ponen mejores con cada entrega y la nueva secuela es harto divertida; llena de acción y adrenalina, con sus tonos poco sutiles de estupidez y ridículos giros de trama, pero en el buen sentido, en el “le echaron ganas, saben a qué van y lo hacen bien”.

No obstante, empecemos por el principio; Mission: Impossible-Fallout (la seis de la franquicia) (2018) es una cinta norteamericana de acción, espías y comedia dirigida por Christopher McQuarrie quien también dirigió Misión: Imposible 5 y ha tenido una aceptación bastante agradable por parte del público. Digo, es un estreno del verano que todos olvidaremos en un año, pero le ha ido bien.

Fotogramas.

La trama

Ethan Hunt (vestido de un panzón y medio cansado Tom Cruise) deberá detener a la organización de Los Apóstoles, creada por su malvado archienemigo Solomon Lane (Sean Harris); ellos quieren tres esferas que contienen plutonio para construir bombas nucleares. En esta misión deberá trabajar con Superman con bigote, digo, Henry Cavill (que actúa de un agente de la CIA llamado Walker) y su ya viejo y también cansado equipo de achacosos espías que vimos en las otras entregas.

Una misión divertida

Los cambios de trama a la “espía old fashion” son aburridos y obvios; mentiría si dijera que no me divertí a mares con las actuaciones exageradas de todo el elenco; las bromas, chistes y peleas ultra coreografiadas de película de acción que nos arrojan a la pantalla son lo que necesitas para pasar una buena tarde en el cine.

Como hombre esta cinta te hace crecer las bolas; es un festival de lo “machos que somos” con todas las persecuciones en moto, chamarras de cuero, autos, tecnología, balazos y diálogos cliché de cinta de acción; es el homenaje anual a Tom Cruise que, a pesar de lo ruco que se ve, aún aguanta eso de hacer sus propias escenas de riesgo.

¿Sabían que se rompió el tobillo durante la filmación por saltar edificios? Tuvieron que detenerla por siete semanas.

En la parte de los efectos especiales no están nada mal, es raro cuando se ve falso, casi no lo notas; la fotografía es exquisita, aunque no pude discernir si eran pantallas verdes; se filmó en tres continentes y se ven reales.

¿Hay qué verla?

Tu misión, si deseas aceptarla, es decidir ir al cine a ver esta película. Si quieres un consejo, llévate tu equipo de espía y a tus amigos para disfrutar de una decente cinta de acción. La verdad la recomiendo. Hasta entonces saludos, y recuerden, así como en la vida, todo pasa en el cine.

Arthur Tartarosky           Sala 3          Cine de acción 

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