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Richard Wright: el modesto arquitecto de Pink Floyd
Por David Rangel
Richard William Wright cumplirá 75 años este 2018 (28 de julio). Y ello, un buen motivo para recordar las creaciones del carismático tecladista, compositor y cantante autodidacta; pieza fundamental para el sonido de Pink Floyd.
Wright se unió a la agrupación en 1964, cuando se hacían llamar Sigma 6.
De personalidad reservada y discreta, sus colaboraciones muchas veces son eclipsadas por los tres líderes históricos de la banda: Syd Barrett, Roger Waters y David Gilmour.
En los primeros años al mando del lunático Barrett, su trabajo se centraba en el sonido del órgano eléctrico, con él se encargó darle vida a las melodías psicodélicas y extrañas de los primeros sencillos y el memorable debut The Piper at the Gates of Down (1967).
See Emily Play
A finales de los sesenta, ya bajo un control semi cooperativo de la dirección del grupo, se adentró a la experimentación sonora teniendo como resultado A Sacerful of Secrets (1968) en la que colaboraría con los temas See Saw y Remember a Day.
En el álbum en vivo Ummaguma (1969) aportaría la composición Sysyphus en donde es posible escuchar su estilo libre y avant garde con tendencia a la improvisación heredada de su gusto por el Jazz.
Del mismo álbum en su faceta más progresiva, los exquisitos y oscuros arreglos en Set the Controls for the Heart of the Sun.
En la antesala de la fama mundial, se lanzó el orquestal y folk Atom Heart Mother, para el que escribió el tema Summer of 68. En 1973 con la salida de The Dark Side of the Moon, los ingleses se encontraban en su mejor momento, dejaban atrás la psicodelia y darían un salto cualitativo que los llevó al estrellato.
El cambio de dirección modificó el trabajo del pianista. En el nuevo Floyd cumpliría la función de llenar y adornar los espacios musicales de voz, guitarra y bajo. En un papel más modesto y de mayor profundidad, entrega sus momentos más finos en el sintetizador y en el piano: The Great Gig in the Sky y Us and Them son muestras fehacientes de su talento:
The Great Gig in the Sky
En Wish We You Here (1975), el acompañamiento atmosférico y cristalino de los sintetizadores nos enseña su faceta más ambiental en la cósmica Shine On You Crazy Diamond.
Para 1977, Waters toma las riendas del grupo. Las disputas internas se hacen evidentes, Nick Mason y Wright tienen una escasa participación en la parte creativa del orwelliano Animals. A pesar de lo anterior, los arreglos de Sheep y Dogs destacan positivamente en el conjunto del L.P.
En 1978 se aventura como solista creando el reflexivo y ambiental Wet Dream, un buen disco que desafortunadamente tuvo poco impacto en el público.
Against the Odds
Para la época de The Wall (1979), Wright es expulsado del grupo por diferencias con Roger Waters.
Extrañamente participará como músico contratado en la gira y para The Final Cut (1983) la agrupación británica prescinde totalmente de sus servicios.
Después de la ruptura de la banda y las disputas legales en torno los derechos de uso del nombre Pink Floyd, el bando victorioso —con Gilmour a la cabeza— Wright es recontratado como “músico adicional” para A Momentary Lapse of Reason (1987).
Las cosas cambarían para The División Bell (1994), en el que entrega la introspectiva Wearing the Inside Out y mucho de la envoltura sónica que da cobijo a las guitarras de Gilmour.
Wearing the inside out
En 1996 graba su segunda obra solista, el emotivo Broken China, considerado el mejor de sus trabajos en solitario, que contiene piezas delicadas como Breaktrough (aderezada con la bella voz de Sinnead O´Connor).
Una vez que Pink Floyd cesó actividades (hasta su única reunión con todos los miembros en 2005) acompañó constantemente a Gilmour en sus conciertos hasta su última aparición el 6 de septiembre de 2007.
El cantante y compositor muere casi un año después, víctima de cáncer y con él toda esperanza de volver a ver en acción a los ya míticos Floyd juntos de nuevo.