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El retorno del pulque o cómo trascender la falacia de la fermentación

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El retorno del pulque…

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Por Juan Carlos Sagredo*

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Rebautizada por los españoles con un término peyorativo —pulque significa podrido— el esplendor de una de las bebidas fermentadas más antiguas de México fue casi apagado con diatribas y campañas de desprestigio a partir de la segunda mitad del Siglo 19.

Octli fue el primer nombre de esta bebida precolombina del Altiplano de México, que en la mitología azteca simbolizó la pérdida del celibato de Quetzalcóatl, brebaje que surge del sacrificio del maguey. La planta muere, pero le regala su dulce jugo al hombre.

Casi devorado por la mala fama, el pulque, cuya diosa tutelar es Mayahuel, resurge poco a poco en nuestros tiempos, conquista paladares jóvenes y motiva colectivos ciudadanos a salir en su defensa.

Durante el siglo 18 y 19, este fermentado vivió una época de esplendor en el Centro del País, en especial en Hidalgo y la Ciudad de México.

Octli en Guadalajara

En Guadalajara tuvo también sus adeptos, la zona de San Juan de Dios fue lugar de pulquerías hasta que el tequila o «vino mezcal» fue restándole parroquianos, asegura el cronista jalisciense Juan José Doñán.

Sin embargo, la puntilla la dio la industria cervecera asentada en el País a partir del Siglo 19, pues con tal de posicionarse en el gusto de los consumidores nacionales desplegó una campaña negra que aludía al proceso de fermentación del pulque, asegura Doñán, mito que sobrevive hasta nuestros días.

Según la extendida falacia la fermentación del pulque se consigue con la incorporación de excremento de animales e incluso de seres humanos en su composición.

Pero el cronista es tajante, la bebida no necesita aceleradores para transformar el azúcar en alcohol, de hecho el proceso de descomposición permanente del pulque complica que éste pueda embasarse, razón que promueve su poca oferta entre los restaurantes, las cantinas y los bares de la Ciudad.

Patrimonio de los mexicanos

El pulque es parte del patrimonio gastronómico y cultural de México. Prueba de ello es su presencia en el arte nacional: Frida Kahlo y Diego Rivera inmortalizaron las pulquerías en sus cuadros.

Lo mismo ocurre en la novela costumbrista del siglo 19: Federico S. Inclán y Manuel Payno, son ejemplo de ello.

En la cinematografía nacional el pulque también tiene su lugar, principalmente en el llamado Cine de Ficheras, la saga «La Pulquería» (1981,1982, 1984) y más recientemente el documental «El Canto del Pulque» (2003) son tan sólo algunos filmes donde el fermentado tiene presencia.

Pese a todo, el pulque continúa siendo ignorado por las autoridades, pues a la fecha no existe una norma oficial para el pulque, como sí lo hay para la cerveza y el tequila.

Hace siete años, el Colectivo Pulquimia, integrado entonces por estudiantes universitarios, desarrolló una investigación en la Sierra del Tigre, la zona productora de pulque en Jalisco, en la que incluyó entrevistas con productores, canciones populares dedicadas a este néctar y el rescate de recetas típicas elaboradas con base en el fermentado.

Dicha investigación fue publicada bajo el auspicio del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.

Bebida de universitarios

A la par de la publicación, la organización fundó «La Pulkata», en la calle Pedro Loza 719, en el barrio del Santuario espacio que después de seis años ha conseguido hacerse de una peculiar clientela, compuesta principalmente por jóvenes universitarios, adultos mayores y visitantes nacionales y extranjeros.

En el lugar se ofrece pulque, tuba, tepache, agua miel y «curados», estos últimos preparados con pulque natural, azúcar e ingredientes como cacahuate, coco, avena, jitomate, yerba buena, mango, tuna, pitaya o fresa, entre otros.

Por supuesto «La Pulkata» no es el único establecimiento de su tipo en la Ciudad, uno de los más antiguos, con más de 40 años de existencia, es el conocido como «La Sierra del Tigre», ubicado en la calle 5 de febrero 276, en el barrio de Analco.

Hace apenas seis meses fue inaugurada «La Chukirruki», otro espacio dedicado exclusivamente a esta tradicional bebida ubicado en la calle Escorza a dos cuadras de Avenida Juárez.

Como puede verse, el Octli —el pulque— poco a poco recobra el brillo de su esplendor y su buen nombre.

*Publicado en Mural

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Qué es la raicilla y por qué tiene denominación de origen

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raicilla

Además del tequila, Jalisco tiene a la racilla, que logró en 2019 obtener la denominación de origen.

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Pero qué es la raicilla, pues es una bebida destilada de los agaves lechuguilla, inaequidens y maximiliana, endémicos de Jalisco, su graduación alcohólica es de 35 a 45% Alc.

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Ahora, los municipios jaliscienses de Mascota, Atenguillo, Guachinango, Mixtlán, Talpa de Allende, San Sebastián del Oeste y Chiquilistlán integran la Ruta de la Raicilla, que anualmente produce 100 mil litros de raicilla.

Su sabor fuerte y distintivo y aunque oficialmente es un mezcal, fue rebautizado como raicilla para evitar impuestos y restricciones establecidas por el gobierno colonial. Por eso hay quienes dicen que se trata de la prima del mezcal y del tequila.

Se tiene registro del gusto por esta bebida desde el siglo XVI, pero a principios del siglo XVII se popularizó como uno de los tragos elegidos por los mineros jaliscienses.

Por su producción hay cuatro tipos de raicilla: la blanca, que se añeja en roble; la joven, con menos de un año de añejamiento; la reposada, entre uno y dos años añejado, y por último la añeja con más de dos años.

El proceso de producción de la raicilla es muy similar al empleado en la elaboración del tequila y el mezcal.

 

 

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La capirotada, una dulce tradición de la Cuaresma

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Capirotada

Comienza la Semana Santa y con ella la tradición de darnos gusto con alimentos propios de esta temporada tan especial para la mayoría de los mexicanos.

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La capirotada es, sin duda, una de esas dulces tradiciones que no podemos perdernos (y tampoco queremos), pero ¿conoces la historia de esta delicia?

Conoce la historia

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Este platillo tiene su origen en la Conquista; fue traída por los españoles que la preparaban con carne y embutidos, pero también como un budín aderezado.

La receta evolucionó en el Nuevo Mundo con una salsa de jitomate con especies y piloncillo. Se trató de una de las innovaciones.

La capirotada originalmente estaba hecha a base de pan duro, tortillas viejas, piloncillo, especias y queso añejo.

Originalmente la creación de la capirotada fue para darle una segunda oportunidad a productos que ya pensaban tirarse.

Cómo se prepara

La capirotada se prepara con una serie de capas de pan o tortillas rebosadas en manteca de cerdo y piloncillo que luego se corona con queso Cotija.

Con el paso del tiempo, a la capirotada dulce se le han agregado leches endulzadas, así como nueces o almendras para darles un efecto crocante.

Más que un plato salado, la capirotada fue evolucionando a un postre.

El fin de este platillo es darle una segunda oportunidad a los ingredientes, lo cual es símbolo de humildad.

De hecho, por eso comenzó a consumirse durante la Cuaresma.

Capirotada
Foto: El Horizonte Mx

 

Interpretaciones religiosas

Hay quienes argumentan que los ingredientes con los que está hecha la capirotada tienen una interpretación religiosa.

El pan es el cuerpo de Cristo; la miel, su sangre; y la canela, la cruz de madera; también se utilizan clavos de olor que recuerdan los clavos que se usaron para crucificarlo.

Se le llama capirotada como un homenaje a un gorro típico llamado capirote que se usaba en las cofradías religiosas y procesiones de Semana Santa.

Datos curiosos

Las torrijas españolas son como el pariente lejano de la capirotada. Este postre también consiste en remojar el pan y aromatizarlo con leche para después freírse.

Al final se le añade azúcar y canela; este postre todavía es muy consumido.

Chihuahua, Colima y Jalisco son los estados en los que más se prepara y consume la capirotada.

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