Connect with us

Opinión

AMLOvers en una nueva relación con el mundo indígena, ¿por qué?

Publicada

AMLOvers en una nueva relación con el mundo indígena en México, ¿por qué?

Luego de la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), como presidente de México el pasado 1 de diciembre, en este espacio propongo algunas reflexiones sobre el reencuentro con el otro mundo, ese mundo indígena de nuestro país que se manifestó recientemente.

Primero, describir a grandes rasgos lo sucedido en el Zócalo de la Ciudad de México hace algunos días. Un evento sin precedentes, donde los representantes de diversos pueblos originarios (comúnmente denominados indígenas) entregan de manera ritual un bastón de mando al nuevo presidente de México, posterior a la toma de protesta “oficial” en el Congreso mexicano.

La carga simbólica de este hecho sorprendió a muchos, de distintas formas, bajo un formato donde la televisión no está acostumbrada a transmitir personajes que no son populares para la mayoría de sus audiencias. Básicamente, la televisión mexicana transmitió un evento donde los pueblos originarios de México le dieron el poder y el apoyo al presidente de México en su proyecto de nación. De manera imprevista, así, se impulsó una visibilización inédita de un México que muchos no conocían, conocen, o dejaron de conocer: ese “México profundo”, tan bien descrito desde las palabras de Bonfil Batalla.

La nueva visión 

Segundo, Guillermo Bonfil Batalla, a partir de una visión antropológica y mesoamericana, sostiene que con el proyecto civilizatorio de la modernidad en México se dejó de lado a la cultura indígena o de los pueblos originarios de este territorio. Sistemáticamente existió un proceso para silenciar las expresiones y elementos culturales propios de los grupos sociales de estos pueblos originarios. El reflejo de este proceso llega al punto de tener, en la actualidad desde ciertos espacios sociales, la percepción que el mundo indígena no existe más en México. De alguna forma, el proceso histórico de la cultura dominante, colonizadora, a través de sus distintos mecanismos de poder en la vida social, económica y política del país, se ha encargado que olvidemos a esa civilización, incluso a negarla, al grado de no poder reconciliarnos con ella desde las estructuras y sistemas actuales de manera orgánica.

AMLOvers en una nueva relación con el mundo indígena en México, ¿por qué?

La construcción del concepto

Tercero, la relación con el concepto indígena, en general, se ha construido desde la opresión, la desigualdad, la pobreza, mientras que elementos culturales y tradiciones que mantienen en pie a este país tampoco son asociados con este mundo olvidado, a pesar de que vienen desde ese mundo y nos mantienen vivos como sociedad y como pueblo. Por ejemplo, el cuidado del medio ambiente de los pueblos originarios en zonas de amplios recursos naturales, las luchas sociales y territoriales que llevan a cabo día a día para defender su patrimonio biocultural y sus recursos.

Advertisement

En esos casos, de forma extrema, a los pueblos originarios se les considera algo retrógrados, faltos de sentido de la modernidad en este país y de los esfuerzos que caben realizarse para alcanzarla; mientras que, por otro lado, los triunfos de la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad se asocian de manera general a políticas de Estado y concepciones modernas del sistema internacional para cuidar a nuestro mundo hacia el futuro (yo diría, ¿qué hay del cuidado que se le ha dado desde el pasado desde los pueblos originarios y no se reconoce como parte de las soluciones actuales?). Así, el medio ambiente es un ejemplo de cómo la civilización olvidada, la indígena, y la dominante, desde una construcción sociohistórica, han creado discursos diferenciados sobre un mismo asunto.

Por qué la alianza 

No obstante, las preguntas iniciales para algunos AMLOvers (jóvenes votantes) son más pragmáticas y contundentes: ¿por qué AMLO hizo alianza con los indígenas? ¿eso cómo me afecta en mi vida cotidiana? Aprovecharé en aventurarme con dos hipótesis complementarias, muy sencillas. Primera, que el movimiento político de AMLO incluyó en su base a esta civilización olvidada y por tanto esa mayoría también aprobó y espera un proyecto de nación que mire y se construya desde abajo. Segunda, que el movimiento político de AMLO no sólo hizo sentido en esta civilización olvidada, sino también en esta civilización dominante que quería un giro ideológico, no tanto un cambio de estructuras de poder respecto a la realidad mesoamericana del México actual.

Conclusión. Un proyecto político como el de AMLO, desde distintos móviles por parte de sus bases y simpatizantes, obligará la creación de un espacio social donde la ideología y las estructuras de poder encuentren un nuevo balance. El reto no será fácil. Un primer paso para los AMLOvers, con la energía, capacidades y voluntad que tienen para impulsar un esfuerzo de regeneración nacional, será reflexionar respecto a dónde están situados frente a esta civilización olvidada, la indígena, y comprender qué harán al respecto dentro del proyecto político de AMLO. Al final, ambas bases son parte de una mayoría que no quiere regresar a modelos o dinámicas del sistema político mexicano experimentadas en el pasado.


Mauricio Hernández estudió políticas públicas y haciendo un doctorado en Ciencias Sociales. Ha trabajado temas de rendición de cuentas, educación y democracia. Está vinculado en proyectos del LID sobre participación ciudadana y transparencia. Redescubriendo su enfoque epistemológico.

 

Advertisement

 

Etiquetas:  Bolígrafo    Laboratorio de Innovación Democrática 

Continúa leyendo
Advertisement
Comenta

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Opinión

México necesita mejores universidades públicas

Publicada

on

México necesita mejores universidades públicas

El Foro sobre Evaluación en la Educación Superior, organizado por Mara Robles Villaseñor en Guadalajara, Jalisco, fue un espacio esencial para discutir uno de los temas más relevantes y menos abordados en el ámbito educativo: la evaluación en las universidades mexicanas. Este foro se vuelve particularmente importante en un contexto marcado por una serie de transformaciones institucionales.

A nivel federal, la creación de la nueva Secretaría de Educación Superior refleja un reconocimiento de la importancia estratégica de este nivel educativo, mientras que a nivel local, Jalisco se enfrenta a cambios importantes, como la renovación de la rectoría en la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la inminente transición del gobierno estatal.

Mara Robles, en su papel como moderadora del foro, subrayó la falta de discusión sobre la evaluación en la educación superior, señalando que, a diferencia de la educación básica, donde este tema ha estado en el centro del debate público por años, las universidades han quedado relegadas a un segundo plano en términos de evaluación. Según Robles, este es el momento para que la educación superior sea evaluada desde una base técnica y académica rigurosa, elevando la calidad del debate y evitando discusiones infundadas.

La relevancia de esta discusión no puede ser subestimada, especialmente en un contexto donde las universidades y el sistema educativo en general enfrentan una serie de desafíos sociales y económicos. La evaluación, en este sentido, es una herramienta fundamental no solo para certificar la calidad académica, sino también para mejorar los procesos internos y garantizar que las universidades cumplan su rol en el desarrollo de la sociedad.

Durante el foro, se abordaron múltiples perspectivas sobre el papel de la evaluación en las universidades. Pedro Alejandro Flores Crespo propuso un enfoque centrado en el “bien común”, argumentando que la evaluación no debe reducirse a la certificación, sino que debe considerar las relaciones humanas y los procesos que ocurren dentro de la comunidad académica.

Advertisement

Esta visión, en medio de los cambios que enfrenta la UdeG y otras instituciones, es crucial para reorientar el sistema educativo hacia el desarrollo integral de estudiantes y docentes.

Otro de los ponentes, Felipe Martínez Rizo, destacó la importancia de evaluar el aprendizaje en el aula desde una perspectiva crítica y sofisticada. Subrayó que la evaluación no debe limitarse a los niveles más bajos del aprendizaje, como la memorización, sino que debe aspirar a medir la creación de conocimiento y el razonamiento crítico en los estudiantes .

Asimismo, Eduardo Backhoff Escudero, experto en evaluación educativa, introdujo un tema clave: la inteligencia artificial (IA) como herramienta para mejorar los procesos de evaluación. Backhoff señaló que la IA tiene el potencial de transformar la evaluación del aprendizaje al proporcionar retroalimentación en tiempo real y ofrecer una personalización más efectiva del proceso educativo. Sin embargo, también advirtió sobre la necesidad de normar su uso y formar a los docentes para evitar dependencias excesivas o malas prácticas .

Este foro no solo abrió el debate sobre la evaluación en la educación superior, sino que también dejó sobre la mesa incógnitas fundamentales que deben seguir siendo discutidas. ¿Cuál es la función esencial de las universidades en México? ¿Qué tipo de universidades públicas queremos y necesitamos para enfrentar los desafíos contemporáneos del país? Y, quizá lo más complejo, ¿cómo podemos conciliar la necesidad de una evaluación rigurosa y justa con el respeto a la autonomía universitaria? Estas preguntas son claves para entender el futuro de la educación superior en México.

El foro nos invita a reflexionar sobre cómo podemos construir un sistema educativo que no solo sea eficiente, sino que también promueva la libertad académica y sirva como motor de desarrollo social. En un contexto de cambios políticos e institucionales, estas cuestiones se vuelven aún más urgentes y, sin duda, merecen una atención constante en los debates que están por venir.

Advertisement

Sobre el autor

Humberto Mendoza es un profesional comprometido en el campo del diseño y evaluación de políticas públicas en Jalisco. Es licenciado en Administración Gubernamental y Políticas Públicas Locales por la Universidad de Guadalajara con un Máster en Antropología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente, lidera el Órgano Técnico de Administración y Planeación Legislativa en el Congreso de Jalisco.

Continúa leyendo

Opinión

Nuevo proyecto educativo para Sheinbaum

Publicada

on

El reciente foro “Propuestas Educativas para Nuevos Gobiernos”, organizado en el Congreso del Estado de Jalisco

El reciente foro “Propuestas Educativas para Nuevos Gobiernos”, organizado en el Congreso del Estado de Jalisco el pasado 11 de julio, no solo reunió a las principales voces en el ámbito educativo, sino que planteó con claridad los retos y las oportunidades para el próximo gobierno de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

Este foro, convocado y liderado por la incansable diputada Mara Robles, puso sobre la mesa las propuestas más urgentes y necesarias para transformar la educación en nuestro País.

A las 10:30 horas, figuras de renombre como Sylvia Schmelkes, Sylvia Ortega, Martha Vergara y Enrique Velázquez se dieron cita en el Patio Constituyentes del Congreso para discutir las reformas que se requieren para enfrentar los desafíos actuales en la educación. Cada uno de estos expertos presentó recomendaciones específicas que, si son adoptadas por el próximo gobierno, podrían dar un giro crucial al sistema educativo mexicano.

Mara Robles destacó su apoyo a Claudia Sheinbaum, reconociendo su trayectoria como defensora de la educación pública y como académica de alto nivel. Subrayó que el objetivo de este foro fue garantizar que las propuestas de los expertos lleguen a las autoridades nacionales y se conviertan en acciones concretas.

“La educación debe ser una prioridad estratégica”, afirmó Robles, convencida de que este es el momento para relanzar el debate educativo no solo en Jalisco, sino en todo el País.

Advertisement

Sylvia Schmelkes, por su parte, insistió en la necesidad de recuperar la percepción de la educación como un derecho humano fundamental, lamentando el impacto negativo que la pandemia ha tenido en la matrícula escolar, especialmente en las comunidades rurales e indígenas. Schmelkes planteó que es urgente mejorar los resultados de aprendizaje en habilidades básicas como la lectura y las matemáticas, y pidió al nuevo gobierno que invierta más en educación, no solo en cantidad, sino también en calidad y equidad .

Sylvia Ortega ofreció una perspectiva más estructural, sugiriendo una reforma educativa integral que aborde los cambios demográficos, tecnológicos y ambientales que impactan al país. Ortega abogó por una coordinación intersectorial que permita a la educación ser un verdadero motor de transformación social y económica .

El diputado Enrique Velázquez también puso sobre la mesa propuestas clave, señalando que la educación debe ser vista como una herramienta crucial para reducir la pobreza. Velázquez destacó la importancia de vincular los programas sociales con la educación para evitar la deserción escolar, además de una mayor inversión en áreas clave como matemáticas y lectura .

Finalmente, Martha Vergara hizo un llamado urgente para mejorar la infraestructura educativa en Jalisco y en todo el país, señalando que sin instalaciones adecuadas y suficientes, los esfuerzos por mejorar la calidad educativa estarán condenados al fracaso

La pregunta que nos deja el foro no es si podemos hacerlo, sino si Claudia Sheinbaum está dispuesta a ser la líder que transforme la educación en México. Ya no hay espacio para la tibieza. ¿Será Claudia la presidenta que finalmente ponga a la educación en el centro de su agenda, o permitirá que se pierda esta oportunidad histórica?

Advertisement

El momento es ahora, y la educación no puede esperar. Si el nuevo gobierno toma decisiones firmes desde el principio, esta podría ser la administración que logre lo que tantas otras han prometido sin cumplir. Claudia tiene el poder y la visión para hacerlo, y México espera que se atreva a dar ese paso.

Sobre el autor

Humberto Mendoza es un profesional comprometido en el campo del diseño y evaluación de políticas públicas en Jalisco. Es licenciado en Administración Gubernamental y Políticas Públicas Locales por la Universidad de Guadalajara con un Máster en Antropología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente, lidera el Órgano Técnico de Administración y Planeación Legislativa en el Congreso de Jalisco.

Continúa leyendo

Opinión

Órganos autónomos en la mira: El debate sobre su desmantelamiento 

Publicada

on

El debate sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar varios órganos autónomos en México ha generado posiciones encontradas. Escribe Humberto Mendoza
El debate sobre el desmantelamiento de los órganos autónomos marcará la agenda legislativa. Foto: Especial.

El debate sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para eliminar varios órganos autónomos en México ha generado posiciones encontradas. Por un lado, el oficialismo defiende la medida como una forma de racionalizar el gasto público y redirigir recursos hacia programas prioritarios, mientras que la oposición y diversos sectores de la sociedad ven en esta acción un riesgo para la transparencia, la rendición de cuentas y el equilibrio de poder.

Argumentos a favor: Austeridad y eficiencia

Los defensores de la propuesta del presidente destacan que la eliminación de estos órganos autónomos podría generar un ahorro significativo para el erario. Según estimaciones del propio López Obrador, se podrían liberar más de 100 mil millones de pesos que, en su visión, podrían destinarse a programas sociales y proyectos estratégicos que beneficiarían directamente a la población, como las pensiones para adultos mayores.

Además, se argumenta que muchos de estos organismos, creados en un contexto de desconfianza hacia el Poder Ejecutivo en los años noventa, ya no cumplen con su propósito original de manera eficaz. Los críticos de los órganos autónomos señalan que estos, en ocasiones, han caído en la burocratización y la falta de transparencia que se suponía debían combatir. Ejemplos como la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) han sido señalados por no cumplir completamente con sus objetivos, lo que cuestiona la justificación de su existencia independiente.

Otro punto a favor de la iniciativa es la idea de que estos órganos autónomos operan de manera aislada del Poder Ejecutivo, lo que podría hacerlos menos sensibles a las demandas y necesidades del electorado. Al incorporar sus funciones dentro de las secretarías de Estado, se busca que estas decisiones respondan más directamente a las políticas públicas del gobierno en turno, lo que, según los defensores, podría generar una mayor coherencia en la implementación de políticas.

Advertisement

Argumentos en contra: Transparencia y equilibrio de poderes

Por otro lado, los opositores a la medida advierten que la desaparición de estos órganos autónomos podría debilitar los contrapesos esenciales en una democracia. Estos organismos fueron creados para garantizar que ciertas decisiones técnicas y de regulación no estuvieran sujetas a las fluctuaciones políticas, manteniendo así un grado de independencia necesario para la estabilidad institucional.

Un ejemplo citado frecuentemente es el del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que ha jugado un papel crucial en la promoción de la transparencia gubernamental. Sin la autonomía que le permite actuar sin la influencia directa del ejecutivo, existe el riesgo de que las prácticas de opacidad y falta de rendición de cuentas se intensifiquen.

Además, la propuesta del presidente ha sido criticada por su falta de claridad en cuanto a cómo se gestionarán las funciones de estos órganos una vez que se integren en las secretarías de Estado. La ausencia de un plan detallado de reingeniería institucional y presupuestal genera incertidumbre sobre si las secretarías tendrán la capacidad técnica y los recursos necesarios para asumir estas responsabilidades sin que se vea afectada la calidad del servicio público.

También se han planteado preocupaciones respecto a los compromisos internacionales de México, como los establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Algunos de los órganos en riesgo de desaparecer, como la Cofece y el IFT, son fundamentales para cumplir con las obligaciones de regulación económica exigidas por estos acuerdos internacionales. Su eliminación podría traer repercusiones negativas en las relaciones comerciales y económicas de México con sus socios internacionales.

Advertisement

Un futuro en juego

En resumen, el debate sobre la eliminación de los órganos autónomos en México enfrenta posturas bien definidas. Por un lado, se busca reducir el gasto público y centralizar las funciones en el Ejecutivo para una mayor coherencia en la implementación de políticas. Por otro, se teme que esta medida socave los contrapesos democráticos y la transparencia, pilares fundamentales en una democracia moderna.

El desenlace de esta iniciativa aún está por definirse, y dependerá en gran medida de cómo se aborden las preocupaciones y se presenten soluciones claras para garantizar que, de llevarse a cabo, la eliminación de estos organismos no signifique un retroceso en la calidad de la gobernanza y en los derechos de los ciudadanos. En este sentido, es crucial que el debate se mantenga abierto, informado y centrado en el interés público.

Sobre el autor

Humberto Mendoza es un profesional comprometido en el campo del diseño y evaluación de políticas públicas en Jalisco. Es licenciado en Administración Gubernamental y Políticas Públicas Locales por la Universidad de Guadalajara con un Máster en Antropología en la Universitat Autònoma de Barcelona. Actualmente, lidera el Órgano Técnico de Administración y Planeación Legislativa en el Congreso de Jalisco.

Advertisement
Continúa leyendo

LO MÁS VISTO