Opinión
Una NAVE que aterriza en la Galería Juan Soriano
La cultura y el arte en nuestra ciudad ha ido transmutando para adaptarse a las nuevas dinámicas y contextos que son nuestro día a día. Como alguna vez una querida maestra me inculcó: El Público General, NO EXISTE, por lo cual crear y gestionar actividades, programas y proyectos culturales debe pensarse desde el receptor para que sea casi garantizado el éxito de lo que se quiere compartir.
Los centros culturales tienen la capacidad de ofrecer diferentes actividades que llaman a una diversidad públicos. La Casa de la Cultura Jalisciense Agustín Yáñez fue el primer espacio de este tipo en Latinoamérica, un edificio del arquitecto Julio de la Peña, donde se imaginaron múltiples revoluciones sociales por medio de la educación y que actualmente ocupa la Escuela de Artes de Jalisco y ahora en conjunto con la OPD Museos de Jalisco (MEG) se inauguró el Núcleo de Artes Vivas y Educación (NAVE).
NAVE llega a instalarse en la Galería Juan Soriano como un espacio rehabilitado al que después de su deterioro se le regresa la dignidad, con la intención de reactivar su vocación y ser una herramienta de formación artística.
En su reciente inauguración, con presencia de la Secretaria de Cultura, Lourdes González, y Miriam Villaseñor, directora del MEG, se informó que fueron invertidos para este espacio un millón ciento noventa y tres mil pesos y el propósito será atender como propuesta cultural y artística, principalmente a las zonas que tiene vecinas como el barrio de Analco y Mexicaltzingo planificando que haya una congruencia entre la ubicación del lugar y su contexto inmediato siendo una herramienta de formación artística.
Aprovechar este tipo de proyectos que ya existen como la Licenciatura en Artes que sucede en el lugar y encabeza Aristeo Mora, se abren como parte de NAVE doce de sus clases para que los interesados de acuerdo con la variedad de materias, horarios y días disponibles puedan sumarse aprendiendo en comunidad, impactando no solo en los alumnos, sino también en la planilla docente que permite compartir su quehacer diario en un formato de aprendizaje horizontal.
En su reciente inauguración no solo se abren clases de la licenciatura, también se convoca a la inscripción en los tres laboratorios que se titulan, Memoria Viva, Comunicación digital y Encuentros y Feminismos, contenidos muy pertinentes y contemporáneos para reflexionar. Así mismo otro apartado llamado Campo el cual cambiará cada semestre de acuerdo con la Licenciatura en Artes y otros agentes culturales de la ciudad.
Nombrando las temáticas que se ofrecen destacan las que vinculan con su entorno ya que también se ofertan Actividades en comunidad, el primero llamado Entre Vecinos que brindará un enlace entre el desarrollo cultural y las colonias aledañas, y las clases de danzón que seguramente reunirá a interesados de distintas edades. Faltan más contenidos que en este breve espacio de expresión que se me otorga no podría terminar de describir como las Residencias Artísticas, Ateneo (charlas aleatorias) y como sede de Eventos especiales ya programados desde marzo hasta diciembre.
Este primer semestre donde la NAVE despegó, augura éxito pues quien coordina es Ro Orozco, una agente cultural, comprometida activista de los derechos culturales y gestora que bajo el colectivo Culturaula, ha logrado defender y promover los principios de la cultura comunitaria siendo una experta en la animación sociocultural, Ro mencionó en la ceremonia de apertura, que ya son más de 160 inscritos en las actividades y agradeció al equipo de docentes y colaboradores, pues son los que hacen posible este nuevo inicio al proyecto que resguarda ahora la Galería Juan Soriano, deseamos que surjan más iniciativas como esta y continúe con la aceptación y vocación de su comienzo.
Sobre la autora
Cristina Martínez Avendaño es licenciada en Diseño para la Comunicación Gráfica por la Universidad Enrique Díaz de León y maestra Gestión y Desarrollo Cultural por la Universidad de Guadalajara.