El Ayuntamiento tapatío, a través de la Dirección de Promoción a la Vivienda, presentó hoy cinco Proyectos de Vivienda Protegida destinadas a familias tapatías con menos recursos.

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Se trata de desarrollos que se construyen en cinco predios municipales, ubicados en las calles Abasolo —dos de ellos—, Abundancia, Sierra Leona y Monte Lisboa, a un kilómetro del Centro Histórico de Guadalajara.

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En total, serán construidas 504 viviendas, realizadas desarrolladores privados en terrenos municipales; al final, 201 unidades serán destinadas a vivienda protegida.

El alcalde tapatío, Pablo Lemus Navarro, aseguró que esta iniciativa busca se otorgar a las familias tapatías, con menos recursos, la posibilidad de vivir a unos pocos kilómetros de sus lugares de trabajo y de entretenimiento.

“Esa es la gran bondad de este proyecto: vivienda asequible, vivienda accesible, con todos los servicios, en un polígono donde la gente viva, trabaje, disfrute, consuma con una lógica local”, señaló Lemus.

Los precios de la vivienda protegida oscilarán entre los 500 mil y 900 mil pesos, mientras que el precio máximo del resto de las unidades no superará un millón 700 mil pesos.

Para garantizar que las viviendas protegidas sean asignadas a los hogares con un perfil socioeconómico de población vulnerable, se establecerá un comité de elegibilidad que determinará los criterios para los beneficiarios.

Ademas, el alcalde mencionó la posibilidad de que estos departamentos estén disponibles para servidores públicos tapatíos que laboran en áreas como Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos, Servicios Públicos, entre otras.

Según el primer edil, de la mano de este tipo de desarrollos, se incorporarán la construcción de ciclovías y la promoción del comercio local, para fomentar un estilo de vida más sostenible y comunitario.

El Munícipe también señaló que los recursos generados de estos cinco proyectos de vivienda protegida, se reinvertirán en la adquisición de más terrenos para desarrollar viviendas asequibles.

“Nos encontramos a través de los años viviendas abandonadas, una desintegración familiar brutal, porque en aquellos lugares la gente hace dos horas, dos horas y media para llegar a su centro de trabajo” lamentó Lemus.

“Cuando sale de su casa la familia está dormida, cuando regresa de trabajar lo mismo, y los fines de semana llega exhausto a querer descansar y esto ocasiona una desintegración también del tejido social”.

Otilia Pedroza Castañeda, titular de la Dirección de Promoción a la Vivienda, afirmó que el proyecto se desarrolló a partir de una convocatoria abierta que licitó cinco predios municipales a tres desarrolladores privados.

Bajo el programa de Vivienda Económica Intraurbana en el municipio, los desarrolladores se comprometen a reservar un porcentaje mínimo de 20 por ciento de las unidades para vivienda social, destinada a la población más vulnerable y de menores ingresos.

En el caso de terrenos municipales, se exige un mínimo de 40 por ciento de vivienda social para participar en la licitación.

Con esta estrategia de repoblamiento el Ayuntamiento tapatío busca fomentar el regreso de las familias a vivir en el centro de Guadalajara y ofrecer viviendas a precios por debajo del mercado.

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