Cine
‘Bohemian Rhapsody’: dos horas de las rolas que más te gustan de Queen
A todos los Queenmaniacos: lo siento.
Bohemian Rhapsody, la historia de Freddie Mercury (2018) ha causado odio entre los fanáticos de Queen (¿fanáticos furiosos por uno o dos detalles? ¡No! ¡Imposible!); para los críticos es un “meh” y las audiencias la aman.
¿Por qué?
Bueno, es simple. Allí donde Queen toque habrá alegría y ésa es la principal oferta de la cinta bibliográfica. Son dos horas de las mejores rolas de la banda inglesa, piezas remasterizadas, alocadas y un melodrama que no cae en lo aburrido, ridículo o escandaloso… Y ése es tal vez el principal problema: no tomaron riesgos.
Pero no me adelantaré. Bohemian Rhapsody es una producción gringa e inglesa dirigida por Bryan Singer—del género biográfico, drama y comedia—fue anunciada con bombo y platillo como parte de una celebración de la “Queenmanía” que ha despertado de un extraño letargo, digo letargo porque nunca murió.
La trama
La película nos muestra los primeros pasos de Freddie Mercury (Rami Malek) al iniciar su carrera como el vocalista de Queen en 1970; su leyenda como uno de los mejores cantantes que hayan nacido; escándalos, fama y pesadillas se mostrarán en el filme.
Es una carta de amor a Mercury y a la vez un intento de darle dignidad a la banda y la verdad.
Se quedó corta en lo último y es parte de lo que tiene tan furiosos a los fans: no le dieron su espacio a todo Queen. Supongo no leyeron la parte que decía, “la historia de Freddie Mercury”. ¿Qué le vamos a hacer?
Un elemento agradable es la imagen que muestra de Freddie; la entrega no trata de ridiculizarlo, exagerar o de ser una advertencia contra el consumo de drogas, alcohol y los peligros del SIDA; es únicamente una versión de qué le pasó al cantante y eso es sano.
No obstante, se nota otro pequeño problema que forma parte de la psique del fanático: nunca aceptará que alguien más sea Freddie Mercury. Nadie puede remplazarlo. Esta idea crea un serio inconveniente al momento de la actuación.
Actuaciones
Un drama no es nada sin actuaciones supremas; sin la dignidad, lágrimas, entrega de todo lo que son los actores en una caracterización que hará tu corazón saltar de gusto y sentirte identificado.
Bohemian Rhapsody tiene buenas actuaciones, buenos chistes, un guion decente. No obstante, algo faltó en la actuación de nuestro personaje principal. Sí, se caracterizó chingón, pero había una sensación de miedo. El actor parecía tener miedo a darlo todo en el escenario; lo hacía bien, parecía a punto de lograrlo y entonces se restringía.
Mercury se caracterizaba por ser atrevido, claro estaba lleno de miedo por dentro, pero había una fuerza que atraía todos, lograba crear su propia gravedad alrededor de él. Rami Malek no pudo copiar esa personalidad y aunque la película te lo grita una y otra vez, no lo crees.
La personalidad de Freddie no fue captada totalmente, sólo un leve esbozo y es una pena; hace falta huevos para hacer de esta clase de cintas una experiencia épica.
La música lo decidió todo
Es aquí donde entra la música. Sin la música de Queen la entrega hubiera sido otra más del montón; una biografía pedorra de Freddie; de esas que ponen en la televisión los domingos cuando no hay nada qué ver en la noche o esperas a que empiecen las películas sucias del Golden (¿Aún las pasan? No tengo cable).
Seamos sinceros, todos fuimos (o vamos a) ver a Bohemian Rhapsody porque amamos su música de Queen y si quieres escuchar una buena banda sonora, no te vas a arrepentir: es Queen; son las rolas, los chistes, es lo que significa para todos nosotros; son las rolas que escuchamos por primera vez en el auto de nuestros padres, con nuestros hermanos; la que nos hizo mover la cabeza como locos, rockear con el corazón; la canción que nos hace sentir gladiadores en los estadios, la que nos grita: sé tú mismo, no tengas miedo.
¿Vale la pena verla?
Al final de la cinta no podía para de cantar. Ésa es la magia de Queen. Nuestra entrega tiene un tipo especial de magia y pedirás que no se detenga una vez que los bits agiten el cine. Si amas la música de la banda, y quieres disfrutar de manera fresa de ella, vela en una pantalla grande con buena acústica, especial para estas cintas, y estarás cubierto; es la mejor y única manera de disfrutarla. Vale la pena darle la oportunidad.
Hasta entonces saludos, y recuerden, así como en la vida todo pasa en el cine.