Tocar Star Wars, como crítico, productor, director o mero mortal, es peligroso. Los fanáticos se lo toman muy enserio, es una especie de religión; creo incluso existen mandamientos. “Nunca cambiarás nada de Star Wars”, “Nunca tratarás de hacer algo nuevo”, por último—y más importante—“Nunca harás nada que saque a los personajes amados por todos de su zona de confort”.

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“Solo: A Star Wars Story” (2018) se atreve a romper el último mandamiento y le tocó perder a Han Solo. Disney ha creado una cinta de ciencia ficción, aventura y acción entretenida que, por desgracia, dejó a muchos fanáticos enojados porque hizo de su personaje favorito pues… un mero pretexto para hacer dinero.

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Póster de la cinta Solo Star Wars.

¿Disney? ¡Jamás! ¿Cómo crees?

Dirigida por Ron Howard—actúan Paul Bettany, Jon Favreau, Thandie Newton, Donald Glover y Woody Harrelson—, seguimos las tempranas aventuras de Han Solo, un valiente, rebelde y medio mamón piloto; averiguaremos qué pasó antes de volverse un contrabandista; cómo conoció a Chewbacca, Lando Calrissian, consiguió el Millennium Falcon y se unió a los peores criminales de la galaxia.

Hemos llegado a un punto en que los fanáticos de Star Wars no les gustará nada; aunque no sepan lo que quieren ni lo que el mundo les puede ofrecer; se quejarán de lo que les arrojes a la pantalla y compararán el pasado nostálgico con el presente.

No obstante, entiendo un poco el enojo de los amantes de la franquicia. La película no ofrece gran cosa; es una visita breve al universo que conocemos, sí agrega secuencias de acción, nos sumergimos en la guerra galáctica y conocemos un poco acerca de Solo y su vida como criminal rebelde.

Algo faltó

Sin embargo, es débil al momento de desarrollar personajes y, al arrojar tanta acción sin un descanso adecuado, parece que el director deseaba que la audiencia no pensara y sólo se entretuviera, cosa que no está mal, más no esperen que el público se sienta interesado por los héroes.

En los efectos especiales la verdad es bastante agradable a la vista; las actuaciones son también aceptables, de hecho, Chewie se lleva la entrega, es gracioso y enérgico; Han por otro lado, no se entiende bien su personaje; se percibe como un héroe enojado por estar rodeado de personas que no son tan competentes como él.

La banda sonora está bien, carece de fuerza y el poder de las otras entregas; es curioso, podría simplemente catalogar toda la cinta como un “meh, está bien, supongo”.

No me mal interpreten; como una cinta de acción y ciencia ficción es competente, como una de Star Wars: decepcionará a muchos.

¿Hay que verla?

“Solo: A Star Wars Story”, no hace daño a nadie, tampoco reta ni tendrá un peso significativo en la saga a diferencia de Rogue One (2016); es una historia más allá de la galaxia que olvidarás pronto. Hasta entonces saludos y recuerden, así como en la vida, todo pasa en el cine.

Sala 3     Star Wars     Arthur Tartarosky