Alfeñiques, artesanía, creatividad y dulzura del sincretismo

Los alfeñiques llegaron a México con la Conquista española. La primera vez que se elaboraron estos dulces en el país fue en el siglo XVII, cuando se le pidió permiso a la Corona española para preparar la receta en la Nueva España.

Desde entonces, la elaboración de alfeñiques es parte de la confitería mexicana, en especial de los estados Puebla, Michoacán, Guanajuato, México, Aguascalientes, Guerrero, Nayarit y Oaxaca.

Fotos: Gobierno de Guanajuato.

Aunque, los alfeñiques se han relacionado con la fiesta de Día de Muertos, posadas y Navidad; la creatividad de los artesanos los han llevado a estar presentes todo el año en los mercados.

La palabra alfeñique es de origen árabe y significa delicado; lo que responde a que estos dulces tienen como base la azúcar de caña que a partir del fuego, el agua y otros ingredientes como aceite de almendras, claras de huevo y gotas de jugo de limón, se transforma en una pasta para realizar dulces en forma de angelitos, animalitos y frutas; así como las tradicionales calaveritas de azúcar.

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