Opinión
Inoperante Fiscalía para Personas Desaparecidas
Por David González Jauregui
Miles de jaliscienses se encuentran en calidad de desaparecidos. Miles de familias sufren las consecuencias de la falta de resultados y operatividad de una nueva área creada para dar seguimiento a esta problemática.
La Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas en Jalisco se encuentra acéfala, apenas con un encargado. El estira y afloja para nombrar al nuevo Fiscal está en todo su apogeo.
Son dos mil 991 jaliscienses de todas las edades y sexo los que se encuentran desaparecidos, y convierten a Jalisco en la tercera entidad con este problema a nivel nacional. Sólo por debajo del Estado de México y Tamaulipas.
Muchos de ellos, de los desaparecidos, son señalados -según las autoridades- por vínculos en algún delito, pero en muchos otros casos se desconocen las causas o el motivo que originó su desaparición.
Todos ellos, al final, engrosan la larga lista de hogares en Jalisco que sufren por la ausencia de un familiar, ya sea padre, hijo, tío, sobrino. Una pena, que la política poco puede resolver y que los estira y afloja de las autoridades por nombrar a un titular al frente de dicha Fiscalía, parece no tener fin.
Pero dónde están estos miles de jaliscienses desaparecidos tan sólo en el año 2017. Qué dicen las autoridades con sus investigaciones. Entre administrativos y operativos, son 160 elementos los encargados de realizar las investigaciones y pesquisas sobre su paradero, pero el resultado, a la fecha, deja mucho que desear.
Madres, abuelas, hijas o nietas con las que hemos podido platicar coinciden en la falta de información, la falta de resultados y, a su decir, el maltrato muchas veces de los desesperados empleados que son los encargados de buscar a sus familiares, al no tener una respuesta o al menos una palabra que los aliente.
Esa es la realidad que se vive, Guadalajara es el lugar donde más personas desaparecen junto con los municipios de la Zona Metropolitana.
El problema es mayor y no se ve en el horizonte forma alguna en que se mejore y sin embargo, las familias, los afectados y dolientes no pueden bajar los brazos en la búsqueda constante de su ser querido.