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Opinión

La gestión cultural, en los espacios que no lo son…

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Ursula Barreda, experta en patrimonio y planeación urbana

Hoy quiero platicarles de mi primera experiencia directa en el ámbito de la «Gestión Cultural», no sin antes ponerlos en contexto de cómo comenzó el proyecto del Balbuena 143 (La Interzona del Cadáver Exquisito).

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Cadáver exquisito es un juego para crear obras «al alimón» en colaboración de varios autores desarrollado en la época del surrealismo. Se calificaba como un ejercicio lúdico, anónimo y grupal, donde el resultado se nombraba como «Cadáver Exquisito». La Interzona es una referencia literaria introducida por Burroughs para denominar ese lugar que parece no estar en ninguna geografía, una realidad alterada o un gran suburbio que va desde Ciudad de México hasta Panamá.

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Pues conceptualmente así se creó el proyecto del Balbuena 143, coordinado por Lorena Muro y Enrique Ochoa, quienes en sociedad con Francisco Barreda, Rogelio Flores y Miguel Méndez comenzaron la aventura en 2016. El objetivo fue generar un espacio cultural teniendo como sustento la venta de comidas y bebidas. Así, comenzó el juego para todos de llenar un lugar con propuestas de bebidas, alimentos, eventos y exposiciones.

Este espacio pequeño, con una gran barra con flores, se convirtió en el lugar donde todos se encontraban, el gancho del lugar no era ni la comida, ni la bebida, ni siquiera el arte que te pudieras encontrar en las paredes, era la certeza de encontrarse con amigos y ser atendidos con la calidez que dan los amigos cuando te reciben en su casa.

La barra siempre atendida por Lorena y Enrique tuvo el apoyo de sus hijos y de otras personas, como Irene Zamora, quienes atraían las nuevas generaciones del arte tapatío. El Balbuena 143 se convirtió rápidamente en el lugar común para muchos artistas plásticos, escritores, músicos y videastas.

Pero hay que decir las cosas claras… un proyecto con estas características rara vez es un negocio, es un ejercicio sustentable, donde las ganancias se reinvierten constantemente en mantener el lugar, la calidad de los productos y darles salarios dignos al personal que atiende el espacio.

El Balbuena 143, en esta primera etapa, aportó una cartelera de exposiciones y subastas organizadas por Francisco Barreda, murales coordinados por Miguel Méndez (Menaze) y música programada por Rogelio Flores. Era el sitio ideal para los festejos de cumpleaños y, por supuesto, los «after» de las inauguraciones de las galerías de arte de Guadalajara.

Así fluyeron sus primeros años hasta que, por un lado, mi papá Francisco Barreda enfermó y enfocado en su salud dejó la coordinación de las exposiciones. Luego vino la pandemia, el gran parteaguas para los lugares de reunión.

El Balbuena 143 cerró, como todos, y uno de sus últimos días abierto fue la clausura de la exposición «Juguetes Rabiosos» en el MURA. Ese día mi papá expresó sus ganas de ir y estuvo por última vez con los amigos que lo acompañaron ese día.

Poco después, este proyecto cambió de manos. Lorena y Enrique, los socios mayoritarios, le pasaron la batuta a Álvaro Dorantes, quien con amplia experiencia en el manejo de proyectos con una connotación cultural como El Escarabajo Scratch, La Occidental, el Andén y el Coltrane, resultaba el relevo ideal por su experiencia para enfrentar el tiempo pospandémico y ponerlo en marcha manteniendo su identidad. Su interés radicaba en ofrecer bebidas y comidas que no pudieras encontrar en otro lugar, retomando como cerveza de la casa la «Estocolmo 65», acompañada de bocadillos de carne ahumada diseñados por Daniel Armas.

Así, sin más, el Balbuena 143 reabrió sus puertas en febrero de 2021. Se comenzó por cambiar el mural de la fachada. Miguel Ángel López y Miguel Méndez (Menaze) lo intervinieron «al alimón» para dejarla lista en esta nueva etapa. Arrancamos con una exposición de fotografía de mi papá, Francisco Barreda, ya sin él en este plano, y llenamos la contra barra con objetos que él hizo o tenía en su espacio de trabajo, a manera de homenaje. La música que le gustaba y unas canciones en vivo de Gerardo Enciso completaron la noche.

En esta etapa estuvieron en la barra apoyando Robert y Lesli, y después, por unos meses, mi hermana Sara Barreda, quien además manejó las redes y desarrolló una playlist de música especial para el lugar. Ellos tuvieron la gran tarea de recibir de nuevo a los amigos, quienes comenzaban a salir temerosos por los riesgos de contagio. Se comenzó con participaciones musicales, el dúo de Viceversa, proyecto de Luis Palomar y Juan Carlos Urive, y el exitoso concierto gestionado por Miguel Méndez del proyecto de Ciprianodonte, con Odiseo, Azucena y Daniel Kitroser, con dos fechas vendidas por anticipado que incluían cena y bebidas preparadas por Daniel Armas.

Después se presentaron los Afrodisaicos, también se organizó una subasta en coordinación con Galería Axolote, y por supuesto, fue el after de la expo homenaje dedicada a mi papá Francisco Barreda, «Instantáneas de una Época», curada por Verónica López como parte del Festival de Mayo en el ExConvento del Carmen. También hubo eventos especiales, como recibir a un grupo de ciclistas comandado por Lorenzo Arcos, El Camaleón.

Fue entonces cuando comenzó para mí el reto de coordinar las exposiciones de la Galería Balbuena 143. Tomar el lugar de mi papá era una gran responsabilidad. Mis primeros invitados fueron el fotógrafo Miguel Arechiga, después Margarita Rodríguez con su arte-objeto, y luego Gabriel Mariscal, pintor, todos con una gran trayectoria. Para noviembre, invité a Alberto Peredo, quien con sus alumnos hizo la exposición de MUDA acompañada de performances extraordinarios. Cerrando el año, Miguel Méndez gestionó la exposición de Sandra Carvajal, pintora abstracta, para cerrar el 2022.

Para reabrir en abril, se sumaron al proyecto Adriana Arizaga y Takachi, para apoyar a Álvaro Dorantes, dándole continuidad a lo que venía fluyendo de una manera natural y sin mucho orden administrativo.

Comenzamos con dos potentes exposiciones de arte urbano, y una subasta en coproducción de Galería Axolote, dirigida por José Ramón Vázquez, además del inolvidable festejo de cumpleaños de Miguel Méndez (Menaze). Le siguió una exposición muy femenina «Panteras Negras», un proyecto de 10 artistas con grabados producidos por «Gráfica 52» inspirados en Boolay, la producción de teatro de Claudia Herrera. A la par se generó la exposición exprés de la obra plástica de Ricardo Yáñez, que duró solo una noche, para darle a este autor un espacio para disfrutar y festejar con sus amigos el reconocimiento que le otorgaron en el marco de la 53ª edición de la Feria Municipal del Libro y la Cultura de Guadalajara y del nombramiento de la ciudad como «Capital Mundial del Libro».

Por parte de la barra se comenzó a introducir deliciosos cócteles, variedad de cervezas artesanales y se renovó el menú con las propuestas del chef Carlos Secada y apoyado por Chuy, quien se encargó de la barra en los últimos meses.

Continuó el proyecto coordinado por Yamir Yedet y «Cabezas Cuadradas», quien creó la exposición «Make Street Art», que buscaba mostrar el trabajo detrás de los grandes murales que vemos en las calles a través de fotografías y los dibujos originales de sus creadores. Este evento fue acompañado de los «Drink and Draw» los sábados, donde se invitaba a los amigos a tomar algo en el Balbuena 143 mientras dibujaban.

Siguió una exposición abstracta de mosaico y vitral de Aldo Villarello, y después la exposición de Salvador Rodríguez «Embozados», una muestra de pequeño formato y gráfica de personajes en la pandemia. A la par se recibió a los músicos del grupo de La Barranca, invitados por Rogelio Flores después de un concierto. También se organizó una lectura poética coordinada por Adriana Arizaga.

Siguió la inigualable exposición colectiva «Las Buenas Costumbres», curada por Germán Laris y museografiada por el grupo de Artes de Jalisco. Esta exposición de 25 artistas vino a darle aires al Balbuena 143 de su primera época.

Ya para cerrar el año nos invitaron a participar como sede del Festival de Grabado en Jalisco de la mano con el «Taller del Barranco», promovido por El Infeliz y Paula Lukie. Fue prácticamente una exposición efímera con performance (pues solo duró una noche y tuvo un montaje sui generis dentro del propio evento de inauguración) y quien tuvo la suerte de verla pudo apreciar el excelente trabajo que están haciendo estos artistas del barrio de La Coronilla

en este proyecto totalmente alternativo. 

De relevo a esta exposición Adriana Arizaga gestionó «Desbordados» del Taller Caudal Grafico y a la par muestra de Piezas únicas de Katerine Gutiérrez, diseñadora española inspirada en México. Con la que se cerró el año en cuanto a exposiciones.

Sin dejar de lado mi formación (arquitecta) busque a Pedro Alcocer y Sandra Valdez para solicitarles que hicieran un ejercicio de “Urbanismo Táctico” sobre la calle del Balbuena 143, estas son intervenciones temporales o efímeras que se hacen es espacios públicos para ganarle espacio al automóvil, la calle de Bernardo de Balbuena, entre Av. México y Justo Sierra, era el lugar ideal para hacer estos ejercicios que cada vez se puedan volver más permanentes, pues en las noches la cantidad de negocios (El Chancho, El Jamaica, El Balbuena 143, y las Pizas Ragazzi, entre otros) hacen que sea una calle casi peatonal. 

Con el apoyo de los alumnos del ITESO y de los negocios de la zona se montaron cuatro intervenciones en la cuadra donde participaron los alumnos desarrollo los proyectos, la gestión de los tramites y la fabricación de las instalaciones, esto es sin duda el primer paso para que los servicios que ya se dan en esta cuadra puedan extenderse hacia el espacio público y cambiarle la imagen y el uso de la calle.

Contado así parece fácil, pero detrás existe un gran esfuerzo, colaboración y gestión de un equipo que por un lado coordinan los servicios de la barra y la atención, como por los que coordinan eventos de arte, que tiene que ver con cosas muy simples, como programación de fechas, hacer acuerdos con los artistas y organizadores, promocionarla, recibir la obra, hacer la museografía, las fichas, los texto de la exposición, etc.. Algunos artistas son expertos en esos temas y con otros aprendimos juntos. 

Por esto les agradecemos muchísimos a todos los artistas y gestores que confiaron y apoyaron el proyecto del Balbuena 143, que creyeron en la importancia de que existan sitios para vernos e intercambiar ideas, acompañados de buena comida y bebidas. Sé que muchos aceptaron participar en este proyecto por la memoria a Paco Barreda y los que lo conocieron saben que él era el experto en reunir a los amigos.

El principal valor de un proyecto así radica en que no se debe de entender como un negocio, un bar, ni como una galería, pues su valor real es generar un espacio de convivencia cultural donde los amigos se sienten como en casa y los ajenos también, atendidos de manera excepcional, cual cadáver exquisito.

 

 

Sobre la autora

El desarrollo profesional y académico de Ursula Barreda se ha centrado en temas relacionados con la ciudad, el territorio, el arte, el patrimonio, el espacio público, la movilidad y la sustentabilidad.
Estudió el Doctorado de Ciudad, Territorio y Sustentabilidad en la Universidad de Guadalajara. Además, cuenta con publicaciones de artículos de investigación científica de temas relacionados al patrimonio, y el centro histórico.

 

 

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Por la justicia y la libertad de México

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Marcha Generación Z

¡Ciudadanos de México! ¡Colegas profesionistas!

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Hoy, en este momento crucial para nuestra nación, ya no basta con la indignación pasiva. Es imperativo que el pueblo de México salga a las calles. Nuestros profesionistas están abandonando el País, nuestros empresarios viven en la zozobra, y el pueblo vive con miedo.

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Estamos envueltos en una espiral de narco-gobierno. Nos deslizamos por un tobogán sin salida, atrapados en un túnel sin fondo donde no se ve la luz.

Y en esa oscuridad, al que alza la voz, al que resulta incómodo, le quitan la vida.

Hablamos de ‘gobernabilidad’ como si fuera un concepto abstracto, ¡pero tiene un rostro! Tiene el rostro de las madres buscadoras, el rostro del empresario extorsionado, el rostro del joven reclutado a la fuerza. ¡El régimen le ha fallado a las víctimas! Ha reemplazado la balanza de la justicia por el silencio de la complicidad.

¡Por eso hoy nos tenemos que levantar en honor a Carlos Manzo! Él fue aquel David que perdió la vida enfrentando a Goliat, por la falta de apoyo que imploró a gritos a una presidencia que lo ignoró.

¡Esta Presidencia es una analogía de Díaz Ordaz en pleno siglo XXI! ¡Qué terrible ironía! Cuando eran oposición, marchaban cada 2 de octubre recordando la masacre. Sin embargo, ahora que están en el poder, han salido peores que Díaz Ordaz y que todos los gobiernos priistas juntos. 

Este movimiento trasciende partidos y colores. Es imperativo llamar a todos los miembros de la oposición, a todos los partidos sin distinción, a los ex integrantes del Poder Judicial, a los ex ministros de la Corte, a los médicos, a los agricultores, a los emprendedores, y a todos los disidentes del actual régimen que no están de acuerdo con la forma de gobierno. Hacemos un llamado a los militares que, en silencio, tampoco están de acuerdo con este régimen.

Esta lucha afecta a todos, desde el señor que vende fruta en la esquina hasta el dueño de las grandes empresas. Las compañías mexicanas, y las transnacionales con presencia en nuestro País, también se ven afectadas. La falta de certeza jurídica pone en riesgo las inversiones, los empleos y la estabilidad económica. La unión de todas estas voces y la fuerza de la sociedad civil es la única vía para enfrentar el totalitarismo y defender los pilares de la República.

Hago un llamado urgente a los colegios de abogados, de contadores, de ingenieros, de arquitectos y de médicos.

¡Deben despertar! Deben dejar atrás sus cómodos estatutos de «no intervención en cuestiones políticas». Les pregunto: ¿De qué sirve todo su conocimiento? ¿De qué sirven sus investigaciones, sus congresos y sus ponencias académicas, si la Nación se desmorona ante sus ojos?

Todo ese conocimiento se vuelve en vano si no lo comparten, si no lo usan para defender a la sociedad. Ese velo de supuesta neutralidad que cubre a las barras y colegios es, a todas luces, un acto de cobardía. Se vuelven profesionales que venden humo.

Son muy cómodos al estar «investigando» o «dando asesorías», pero no asesoran al pueblo. Y lo más grave: le fallan a la Generación Z, que tanto necesita de nosotros. Esos jóvenes, olvidados por el gobierno, son el futuro de México y necesitan nuestra guía, no nuestra omisión.

¿Y dónde están los intelectuales? ¿Dónde están los académicos que escriben sobre la democracia desde la comodidad de sus cubículos? ¿Dónde están las voces que antes eran críticas y hoy callan por privilegio o por miedo?

¡Su silencio es una traición! El conocimiento que no se usa para defender al pueblo es un lujo inútil. ¡La pluma que no se atreve a señalar al tirano es una pluma muerta!

El régimen actual presume eventos internacionales mientras el País se desangra. Por ello, ante la flagrante falta de gobernabilidad en México, hacemos un llamado a la comunidad internacional y a la FIFA.

Es imperativo exigir la cancelación del Mundial de Fútbol.

La lógica es simple y brutal: si el gobierno de México no puede proteger a sus propios habitantes, ¡mucho menos podrá proteger a sus visitantes!

El cambio de rumbo en México es una responsabilidad de todos. La marcha de este 15 de noviembre tiene que ser el parteaguas que nos permita, por fin, ver la luz al final del túnel.

No podemos permitir que, de cara al 2030, nuestro país siga secuestrado por los pensamientos comunistas fallidos del siglo XX. Eso ya debe quedar atrás.

Hablamos de la Generación Z como nuestra esperanza. ¡Y lo son! Pero seamos claros: no podemos pedirles a ellos que arreglen el desastre que nuestra generación está permitiendo. Antes de pedirles que tomen la estafeta, debemos preguntarles: ¿Qué país les estamos heredando? ¿Un país de fosas o un país de oportunidades?

¡La lucha de hoy no es solo por nosotros, es para poder mirarlos a los ojos mañana y decirles que no fuimos cobardes!

Es el momento de que, de la mano de esta nueva generación, tomemos con rumbo y con responsabilidad el cambio que México necesita. 

¡Pero que la marcha no sea el fin, que sea el principio! Que sea el nacimiento de un nuevo pacto social, donde los profesionistas, los jóvenes y los ciudadanos de bien nos unamos para proponer el México que sí queremos. ¡Basta de resistir, es hora de construir!

¡Por la justicia, por la libertad y por el futuro de México!

Sobre el autor

Fernando Arango Ávila es jurista y académico. Doctor en Ciencias de lo Fiscal, y actualmente cursa un posdoctorado en Derecho. Actualmente, combina su experiencia práctica con su labor investigativa. Escribe: drarango83@gmail.com.

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Opinión

Gavin Newsom y la ‘nación’ de los 60 millones de mexicanos

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Gavin Newsom y la 'nación' de los 60 millones de mexicanos

El anuncio de las intenciones del gobernador de California, Gavin Newsom, de contender en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, marca un punto de inflexión con profundas implicaciones para el electorado de origen mexicano y la redefinición del poder en el país. 

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Este movimiento no sólo abre un camino de esperanza para millones de personas y New Mexicans, sino que consolida el liderazgo de un frente político que busca darle voz a la “nación” demográfica y cultural que emerge en el suroeste del país.

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Este movimiento se respalda en la masa demográfica de 60 millones de mexicanos en Estados Unidos, una fuerza que, sumada al apoyo de una gran cantidad de mexicanos en México, podría representar una base electoral sin precedentes para Newsom.

El concepto de “The New Mexicans States of America” no es una propuesta secesionista, sino una etiqueta conceptual para describir una realidad demográfica y cultural irreversible. 

En los estados de Nuevo México, Arizona y California, el poder del soft power mexicano ha gestado una diáspora (comunidad) con millones de personas que, juntas, suman una fuerza monumental entre esos 60 millones de mexicanos en Estados Unidos. 

Esta “nación” latente ha conquistado silenciosamente el tejido social, económico y cultural del país a través de su influencia en la música, la gastronomía, el deporte y el comercio. A pesar de las persecuciones y el trauma generado por el uso del ICE como herramienta de presión demográfica, la cultura se ha convertido en la armadura y el motor de resistencia de esta población.

La conexión geográfica y la herencia común han permitido que California, Nuevo México y Arizona funcionen como un corredor cultural y económico. Esta alianza natural de estados del suroeste se convierte en el epicentro de esta nueva fuerza política. 

Es aquí, en la cuna histórica del territorio mexicano en Estados Unidos, donde la diáspora ha mantenido viva su identidad, demostrando que las fronteras políticas no han logrado contener la unificación cultural. La cristalización de este poder es la respuesta pacífica a cualquier intento de alienación.

El ascenso de líderes como Gavin Newsom y la potencial vicepresidencia de Alex Padilla, es la constatación de que la revolución demográfica ha reescrito el mapa político desde dentro. La “Nación de los New Mexicans” está pasando de ser un poder cultural latente a una fuerza política activa. Al convocar a gobernadores clave y utilizar el soft power mexicano como estrategia, este movimiento busca construir una “barrera azul” de resistencia, transformando la resiliencia cultural en una palanca de poder electoral decisiva para las próximas elecciones presidenciales.

Newsom, al frente de California la cuarta economía mundial, se posiciona como un líder con la experiencia y la frescura necesarias para dirigir a los Estados Unidos. Su gestión como gobernador de California no solo se define por su capacidad para manejar una economía masiva, sino por una serie de logros progresistas que lo proyectan como el principal líder de la oposición a las políticas de la administración Trump.

Logros Clave de Gavin Newsom en California:

Protección de derechos reproductivos y sociales: Newsom ha consagrado protecciones en la Constitución de California para el aborto y las libertades reproductivas. Ha utilizado la autoridad de California para adquirir medicamentos clave y responder a interrupciones del suministro por motivos políticos.

Impulso a la clase trabajadora: Su administración ha impulsado legislaciones históricas para fortalecer a los trabajadores independientes, buscando mejorar las condiciones de vida de los californianos. Su oposición a la abolición de los acuerdos de contratación colectiva lo ha posicionado como un firme defensor de los derechos laborales.

Inversiones sociales masivas: Ha liderado la implementación de programas ambiciosos como el Pre-kínder universal y el financiamiento completo de comidas escolares gratuitas para todos los niños en California. También ha impulsado la expansión de programas de alfabetización y cursos de verano.

Abordando la crisis humanitaria y económica: Pese a las críticas por el alto costo de vida, la administraciónNewsom ha impulsado un enfoque progresista en la lucha contra la falta de vivienda. Más allá de la inversión récord en vivienda, el gobernador ha defendido la implementación de programas sociales innovadores, como el Care Court (Tribunal de Atención), diseñado para brindar tratamiento de salud mental y adicciones a personas sin hogar. Este tipo de políticas sociales complejas y audaces demuestran su disposición a enfrentar los problemas más difíciles del país, lo cual contrasta con las soluciones simplistas y punitivas que a menudo ofrece la oposición.

Resistencia y defensa migratoria: Newsom se ha convertido en una voz influyente a favor de los derechos de los inmigrantes, desafiando públicamente al gobierno federal. Ha movilizado a la Guardia Nacional para asistir en bancos de comida en respuesta a recortes federales y ha criticado duramente el despliegue de militares para tareas migratorias, advirtiendo que los regímenes autoritarios “empiezan por atacar a las personas con menos capacidad de defensa”.

Defensa del comercio transfronterizo y advertencia anti-Aranceles: Ha alertado consistentemente que las promesas de Trump de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas infligirían un daño económico devastador a California y a los consumidores. Al defender el libre comercio con México, Newsom protege el sustento de millones de New Mexicans que trabajan en sectores dependientes de este comercio transfronterizo.

El histórico gesto de Newsom al declarar el Día de Fernando Valenzuela el 1 de noviembre, cobra un significado póstumo aún más profundo. Fue una jugada maestra, ya que el 2 de noviembre es el tradicional Día de Muertos, enlazando dos celebraciones con un profundo toque mexicano. 

Este acto de poder político y celebración cultural contrasta directamente con la retórica anti-inmigrante. Al honrar a un ícono que unió a mexicanos a ambos lados de la frontera, Newsom solidifica su apoyo en un electorado mexicano crucial, utilizando este reconocimiento como un acto de diplomacia interna que fortalece los lazos con la comunidad.

La posible postulación de Newsom también catapulta al senador Alex Padilla hijo de padres, uno de Chihuahua y otro de Jalisco, a la posición de potencial vicepresidente de los Estados Unidos. Padilla, quien representa la herencia y la base demográfica de los New Mexicans, podría convertirse en el primer mexicano-estadounidense en ocupar dicho cargo. 

Hipotéticamente, esto lo colocaría como el candidato natural para ser el primer presidente de los Estados Unidos de ascendencia mexicana, un símbolo de la cristalización del poder político de esta población, muy a pesar del trauma que genera la alienación demográfica del presidente Donald Trump.

La juventud y el voto del mañana: El senador Padilla no solo representa la herencia; también encarna la voz de una nueva generación de New Mexicans. Su perfil conecta directamente con el voto joven y la alta tasa de natalidad de la diáspora (comunidad), que garantiza que su influencia política seguirá creciendo. Su posible ascenso a la vicepresidencia enviaría el mensaje de que el futuro de la democracia estadounidense no se definirá en Washington, sino en la energía, la juventud y la demografía del Suroeste.

Para enfrentar la presión del gobierno federal y el uso de ICE como brazo de presión contra las comunidades mexicano-americanas, es indispensable un frente de resistencia o «barrera azul» con el apoyo de gobernadores demócratas clave: Gobernadora Katie Hobbs (Arizona), gobernadora Michelle Lujan Grisham (Nuevo México), gobernadora Tina Kotek (Oregón), gobernador J. B. Pritzker (Illinois), gobernadora Kathy Hochul (Nueva York) y gobernador Bob Ferguson (Washington).

El Pacífico Noroeste (PNW), que incluye a Washington y Oregón, es una región fundamental para el concepto de los New Mexicans, extendiendo su alcance más allá del suroeste tradicional. Contrario a la percepción popular, estados como Washington han experimentado un crecimiento exponencial de la población de origen mexicano, la cual se ha convertido en una fuerza laboral crítica en la agricultura, la tecnología y el comercio. 

El gobernador de Washington, Bob Ferguson, ha demostrado su reconocimiento a esta diáspora (comunidad) al declarar la semana de la herencia mexicana, un gesto que resuena profundamente con el soft power de la comunidad.

Este frente en el PNW es estratégico, pues no solo suma votos, sino que le da a Newsom una base de apoyo que abarca toda la Costa Oeste, desde la frontera con México hasta Canadá. La diáspora (comunidad) mexicana en esta región es un testimonio de la expansión y la diversidad económica de los New Mexicans, que apoyarán a Newsom por sus políticas a favor de los derechos laborales, la protección de los inmigrantes y la defensa de la diversidad cultural. 

El PNW solidifica la narrativa de que el apoyo a Newsom no es un fenómeno local de California, sino un movimiento de alcance nacional.

El Poder de la cultura como arma política: La fuerza de este frente radica en el uso estratégico del soft power mexicano. La resistencia no se limita a decretos. Se ejerce en cada plato de comida, en la música regional y en la popularidad de íconos deportivos. 

El Mundial de 2026 y los juegos olímpicos de Los Ángeles 2028 no serán solo eventos deportivos, sino escaparates globales donde la cultura de los New Mexicans dictará la tendencia, demostrando que aquello que Trump intentó marginar es, de hecho, el capital cultural y económico más vibrante de la nación. Este soft power es la prueba de que, mientras ICE siembra miedo, la cultura siembra influencia y poder. 

El ascenso de Gavin Newsom a la palestra presidencial no es simplemente la historia de un político ambicioso; es la manifestación política de una profunda revolución demográfica y cultural liderada por los New Mexicans.

Sobre el autor

Fernando Arango Ávila es jurista y académico. Doctor en Ciencias de lo Fiscal, y actualmente cursa un posdoctorado en Derecho. Actualmente, combina su experiencia práctica con su labor investigativa. Escribe: drarango83@gmail.com.

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