Por Arthur Tartarosky

La cuarta, y parece ser la última, entrega de la saga de aventuras de la parapsicóloga Elise Rainier: Insidious: The Last Key (2018) es una divertida historia de fantasmas, centra sus esfuerzos en construir una atmosfera de terror y dar pocos sustos para contarnos una historia. Es cliché, se mantiene fiel a su estilo y no presenta nada nuevo; tiene lo suyo y se respeta.

Conocida en México como La noche del demonio, en esta ocasión dirige Adam Robitel; es un drama de terror estadounidense, actúan Lin Shaye, Leigh Whannell, Angus Sampson y Kirk Acevedo.

La trama

La Dra. Elise Rainier deberá ayudar a un tipo desesperado, dice que su casa está embrujada y espíritus lo acosan. En este viaje, la doctora deberá enfrentar a un demonio de su infancia que podría estar ligado a trágicos acontecimientos de su pasado.

Suena medio chafona, pero si eres un seguidor fiel, que se ha divertido con la saga, no puedes perderte esta entrega. Es curioso ya que el director divide su película en tres partes de la vida de Rainier, la vemos como una niña, adolescente y luego pasaremos el resto de la cinta siguiendo a una mujer de la tercera edad lidiando con fantasmas y demonios.

El elemento anterior llamó mi atención; pocas películas tienen por héroe a una mujer adulta y, sinceramente, la actriz es bastante agradable en escena y el director le da tiempo para desarrollar su personaje, para acercarnos a ella y entenderla. También le dan su tiempo necesario a pocos personajes que no son importantes y permite que la trama trabaje.

En diseño del monstruo o fantasmas, porque sin antagonista bien diseñado no hay buena historia, está bien; no hay nada superior, no es terrorífico, pero sí da uno que otro susto.

Poster

Los efectos especiales y prácticos son decentes; el juego de luces, sombras y diseños por computadora con trabajo en live action es agradable a la vista, lo hacen bien y se siente a gusto, sabroso, fluye.

¿Hay que verla?

No esperen una cinta aterradora; si les gusta el cine de terror, y las historias sencillas de fantasmas y slasher films, Insidious: The Last Key es lo que buscas. Se dedica a darnos investigaciones sobre espectros y apariciones con personajes agradables e interesantes. Es suave, fluye y se no se dedica a cansar a la audiencia con jumps scares.

Definitivamente, esta puerta sí la volvería abrir con The Last Key; me dejó con ganas de regresar a la primera entrega. Chéquela en su cine más cercano. Hasta entonces saludos y recuerden, así como en la vida, todo pasa en el cine.

Arthur Tartarosky      Entretenimiento       Sala 3